Consideraciones generales
El meningococo es una bacteria que puede causar infecciones graves como meningitis o sepsis, sobre todo en niños y adolescentes, ya que el 85% de los casos se dan en personas menores de 20 años.
Este virus entra por la boca o la nariz y, pasa por la sangre y llega a las meninges. Tras una incubación de unos pocos días, la enfermedad deriva en meningitis, que es la infección de las membranas que recubren el cerebro, el cerebelo y la médula espinal. También puede provocar una infección grave denominada sepsis o, de manera menos frecuente, enfermedades como la neumonía, conjuntivitis o artritis.
Antes de la vacunación era una de las causas más frecuentes de la meningitis, que, si era muy grave, podía dejar secuelas como sordera y diversas alteraciones del sistema nervioso.
Síntomas y tratamiento
Tanto los síntomas como el tratamiento dependerán de las enfermedades que se desarrollen a partir de la infección de esta bacteria. Ver Meningitis
Prevención
La mejor prevención contra esta infección es con la vacuna frente al meningococo. Se compone de una parte de la bacteria, que proporciona defensas pero que no tiene poder de producir la enfermedad. Se debe administrar hasta los 20 años de vida en tres tomas diferentes (normalmente a los dos, cuatro y seis meses de edad). Si el niño es mayor de 11 meses y no se ha podido vacunar con anterioridad, sólo es necesaria una dosis.
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