como preparar el pecho para la lactancia materna

Preparar el pecho para la lactancia

Al preparar el pecho para la lactancia puedes prevenir la obstrucción de la salida de la leche o los pezones doloridos.

Al final del segundo trimestre, puedes comenzar a preparar tus pechos para la lactancia, ya que ya no son tan sensibles como en el comienzo del embarazo. A través de esta preparación puedes evitar el dolor en los pezones y la obstrucción de los conductos de leche (los conductos están activos) y el dolor que esto provoca. Para preparar los senos para la lactancia debes aplicar un aceite esencial (por ejemplo, el aceite de hierba de San Juan) con un masaje.

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Si lo empiezas a hacer pronto y lo mantienes durante bastante tiempo puede que incluso evites las estrías. Sin embargo, debes asegurarte de que realizas el masaje ni muy fuerte ni demasiado largo, ya que esto puede conducir a una contracción del útero. Mediante la estimulación de los pezones se segrega oxitocina, que puede desencadenar contracciones.

Cómo preparar el pecho para la lactancia materna

De todas formas, debes empezar a desensibilizar los senos. Incluso si tu hijo no tiene dientes, la fuerte succión puede ser muy dolorosa.

Algunos consejos para preparar el pecho:

  • Lava los pechos con un movimiento circular, hacia el pezón con agua fría y una toalla áspera. Puedes poner una rodaja de limón en los pezones para que la piel se vuelva más elástica.
  • Friega muy cuidadosamente con un cepillo suave desde la parte superior del pecho a los pezones. Ten cuidado pues los pezones son cada vez más delicados.
  • Presiona los pezones erectos entre el pulgar y el dedo índice y hazlos rodar con fuerza entre los dedos hacia atrás y adelante. Esto puede acostumbrar tu pecho a la presión de la mandíbula del futuro bebé.
  • Durante el embarazo ve a menudo sin sujetador, eso hará que se endurezca un poco.

Aprender a amamantar

Aunque la lactancia materna es un poco instintiva, lo es más en el bebé que la madre, así que puedes aprender a dar el pecho. Lo que tendrás que conseguir primero es poner bien a tu hijo en el pecho para que lo pueda agarrar bien.

Incluso antes del nacimiento de tu hijo, puedes asistir a un grupo de lactancia. Aquí tienes la oportunidad de ver cómo lo hacen otras madres y sus bebés, también te pueden dar consejos útiles. Además, así puedes conocer a otras madres y ellas compartirán su motivación contigo.

Además, muchos hospitales y matronas ofrecen cursos de preparación. En esta línea puedes asegurarte de elegir un hospital o una matrona que puedan ayudarte con la lactancia.

Un lugar muy especial

Ahora que tienes tiempo deberías buscar un lugar cómodo y tranquilo en tu casa en el que puedas realizar la lactancia. Puedes incluso adquirir algunos productos que puedan ayudarte, como las almohadas de lactancia.

Si realizas estos preparativos para la lactancia materna, esta te será más fácil. Sin embargo, ten en cuenta que en cada nuevo embarazo debes volver a preparar el pecho para la lactancia.

Llegado el momento de la lactancia

Lo normal es que durante el embarazo todavía no tengas leche, pero algunas mujeres segregan una pequeña dosis de una sustancia llamada calostro en las últimas semanas de gestación. En estas semanas debes preocuparte por mantener el pecho limpio y seco. Y, si utilizas discos de lactancia, cambiarlos a menudo para evitar la humedad. Hay que tener en cuenta que, cuanto antes des el pecho a tu bebé, antes tendrás leche.

No debes tener ningún temor en probar distintas posturas hasta que encuentres aquella que te resulte más cómoda y práctica. Ya verás como con la práctica todo resultará mucho más fácil, considerándolo como un algo que vas a terminar realizándolo con una gran soltura.

Si intentas dar el pecho tumbada de lado, quizás te resulte más cómodo en un principio y además, al estar los dos más cómodos podréis pasar un buen rato tranquilamente en la cama. Recuerda que no es dañino ni partí ni para él que pase largos ratos succionando. Tan sólo tienes que preocuparte de que la introducción del pezón sea la adecuada para evitar las dolorosas grietas.

En caso de que sea un bebé muy tranquilo y pase el día prácticamente durmiendo, tendrás que despertarlo para que no realice menos de 8 tomas diarias.

4 comentarios en “Preparar el pecho para la lactancia”

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