Cuándo realizar el test de embarazo

Recupérate del embarazo con la marcha nórdica

Portea a tu bebé mientras practicas la marcha nórdica

Aunque hayas cuidado tu peso durante el embarazo, es normal que después del parto aún parezca que estás embarazada de cinco o seis meses. La mayoría de las mujeres pierden casi 5 kilos durante el parto y al cabo de la primera semana ya habrán perdido otros 2 kilos. Sin embargo, el resto tendrás que perderlo a golpe de ejercicio físico.

El ginecólogo te dirá que debes reanudar el ejercicio gradualmente, siempre y cuando te sientas con fuerzas para hacerlo. Si hiciste ejercicio a lo largo del embarazo y no tuviste problemas durante el parto, puedes comenzar a caminar unos días después. Al cabo de una semana ya podrás emprender caminatas a ritmo lento durante media hora, tres veces a la semana. A medida que recobres las fuerzas puedes aumentar la intensidad. No obstante, si te hicieron una cesárea tendrás que esperar de seis a ocho semanas.

¿Qué es la marcha nórdica?

En los últimos tiempos se ha puesto de moda la marcha nórdica, una práctica que surgió en Finlandia en los años ‘30, cuando llegaba el verano y la nieve se derretía pero los esquiadores necesitaban seguir entrenando. En la actualidad esta práctica se ha ido desarrollando y hoy incluso se puede realizar en la ciudad, solo necesitas unos buenos bastones y aprender la técnica de base.

Básicamente, la marcha nórdica consiste en caminar a paso rápido, echando los brazos hacia atrás y abriendo las manos de forma natural para volver a cerrarlas al mover los brazos hacia adelante. Ese movimiento es el que estimula el trabajo del sistema cardiovascular y se debe realizar desde el hombro, no doblando el codo. De hecho, los bastones deben ir paralelos al cuerpo y apenas se levantan del suelo. Al caminar es fundamental adoptar una postura erguida, con la barbilla paralela al suelo.

En esta práctica los bastones desempeñan un papel esencial ya que se convierten en una extensión de tus brazos, lo cual es posible gracias a las dragoneras, que permiten que el bastón no se caiga cuando abres las manos y que vuelva a su posición cuando echas los brazos hacia atrás. Además puedes portear al bebé con un pañuelo de porteo o mochila.

Se debe aclarar que en la marcha nórdica existen tres niveles, la técnica es la misma pero varía la intensidad. El primer nivel es recomendable para las primeras semanas después del parto, cuando aún no te has repuesto por completo. Más adelante, cuando te sientas más fuerte puedes aumentar la intensidad de la marcha y pasar al segundo nivel, que es el que te permitirá bajar de peso y endurecer los músculos.

Perder peso y tonificar los músculos pero sin exagerar

La marcha nórdica es un excelente ejercicio ya que permite quemar aproximadamente un 60% más de calorías por hora que la caminata tradicional. De hecho, se estima que pone en movimiento casi el 90% de nuestros músculos, sobre todo el tren superior. Además, la rotación del torso aumenta la movilidad de la columna vertebral, por lo que alivia los problemas de espalda y el dolor lumbar. También es un ejercicio eficaz para liberar la tensión que se suele acumular en el cuello y los hombros.

Por si fuera poco, la marcha nórdica también mejora considerablemente la capacidad cardiopulmonar y aumenta tu resistencia física, algo que necesitarás durante los primeros meses de vida del bebé.

Aunque quizá lo más interesante es que como el esfuerzo se reparte por todo el cuerpo, la sensación de cansancio es menor que si caminas sin bastones.

No obstante, es recomendable que te mantengas atenta a las señales que envía tu cuerpo. Si notas que tu flujo vaginal adquiere un color rosa y es más abundante, es probable que estés exagerando con la actividad física, disminuye el ritmo de entrenamiento.

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