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Cuando tu hijo es el agresor: Bullying
A la mayoría de los padres les preocupa que su hijo sea víctima del bullying. Sin embargo, son menos quienes se interesan por saber si su pequeño agrede o acosa a los otros niños en el colegio. Quizá se debe fundamentalmente a que uno no se espera que su hijo sea capaz de tener dicha conducta, además de desconocer como este comportamiento puede afectar el desarrollo de su hijo.
No obstante, los padres deben saber que, para un niño, convertirse en un agresor puede ser tan perjudicial como ser víctima del acoso escolar, sin contar los daños físicos y/o emocionales que puede infligirle a otros pequeños. Por eso, es importante que aprendas a detectar los signos que indican que tu hijo se está comportando como un agresor, para que puedas corregirlo a tiempo.
Tipos de agresores
- El acosador principal
- Los que apoyan y ríen al acosador principal.
- Los que observan como agresores secundarios
7 señales que desvelan a un niño agresor
1. Tiene problemas para dormir.
Si tu hijo tiene problemas para dormir o padece un trastorno del sueño tendrás que prestarle más atención para descubrir la causa. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Michigan descubrió que los pequeños que tienen trastornos del sueño son más propensos a desarrollar problemas de conducta y comportamientos intimidatorios hacia los demás.
2. Se da aires de superioridad.
Una de las señales inequívocas de que tu hijo podría convertirse en un agresor es su sentido de grandeza y superioridad. Si le cuesta integrarse en diferentes entornos porque considera que no están a su altura y desprecia a los demás, sobre todo a los que considera más débiles, es posible que termine burlándose, acosando o incluso maltratando físicamente a otros niños.
3. Le cuesta controlar sus emociones.
A la mayoría de los niños les resulta difícil controlar sus emociones porque aún no han desarrollado por completo la amígdala y la corteza pre-frontal, dos áreas responsables de la regulación emocional. Sin embargo, a medida que crecen van ganando en autocontrol, pero si tu hijo aún no es capaz de gestionar sus emociones y pierde el control con facilidad, es posible que no sea capaz de regular su mal humor y termine agrediendo a otros niños.
4. Transgrede las normas con facilidad.
Si a tu hijo le cuesta seguir las normas, es incapaz de cumplir las órdenes y tiene problemas para respetar la autoridad, es posible que también tenga conflictos con otros niños. De hecho, incluso puede tener dificultades con los profesores ya que puede mostrar un comportamiento rebelde y desafiante.
5. No asume la responsabilidad por sus actos.
Muchos de los niños agresores tienen problemas para asumir la responsabilidad por sus actos ya que no creen que su conducta sea errada y no están dispuestos a pedir disculpas. De hecho, suelen ser niños muy rígidos, tienen una baja tolerancia a la frustración y les cuesta aceptar los fracasos.
6. Ha mostrado comportamientos agresivos en el hogar.
Según una investigación realizada por expertos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y el Departamento de Salud Pública de Massachusetts, los niños que acosan o agreden a otros en el colegio tienen cuatro veces más probabilidades de haber cometido un acto violento con anterioridad en su hogar. Se trata de una tendencia conductual que pone de manifiesto la predisposición del pequeño a mostrar conductas agresivas en distintos entornos.
7. Tiene problemas para comunicarse.
Todos los niños agresores no son iguales, pero muchos de ellos suelen tener problemas para comunicarse de forma asertiva y expresar sus pensamientos y emociones. Es precisamente esa incapacidad para ser empático y ponerse en el lugar de los demás lo que les motiva a mostrarse agresivos ya que no conocen otra forma de expresar su ira o su desacuerdo en determinadas situaciones.
Se trata de algunas señales que juntas pueden llevar a la preocupación, pero no significa que lo sea. Es importante que estés pendiente de cómo se relaciona tu hijo con otros niños y transmitirle valores. Por otro lado, puede que tu hijo no tenga estos comportamientos pero que simplemente se reía o no actúe cuando un niño acosa a otro, y es esa masa silenciosa de niños con los que se debe trabajar también para que tengan las herramientas para identificar que reírse o ignorar lo que sucede también lo hace participes y culpables.
¿Y si en lugar de acosador, simplemente está pasando por una etapa complicada? 🤔
¡Vaya tema complicado! ¿Será que todos los niños con problemas para dormir son acosadores escolares? 🤔
La verdad es que nunca me imaginé que mi hijo podría convertirse en un acosador escolar. Es algo que me preocupa mucho. ¿Qué puedo hacer?
No puedo creer que haya niños acosadores en las escuelas. Es una realidad muy triste.
Creo que identificar a un niño agresor solo por problemas para dormir es una generalización exagerada.
¡Ay, qué tema tan complicado! ¿Crees que los problemas para dormir siempre indican ser un acosador escolar? 🤔
¡No necesariamente! Los problemas para dormir pueden tener varias causas, no solo el acoso escolar. Es importante considerar otros factores como el estrés, la ansiedad o incluso problemas de salud. No saltemos a conclusiones sin tener toda la información.
¡Vaya tema complicado! ¿Creen que los problemas para dormir pueden indicar que alguien es acosador escolar? 🤔
¿Qué tal si en lugar de etiquetar a los niños como agresores, buscamos soluciones y apoyo para todos?
¿Y si los problemas para dormir son solo porque no les gusta ir a la escuela?
Eso es una generalización absurda. Los problemas para dormir pueden tener múltiples causas, desde el estrés hasta los trastornos del sueño. No reduzcamos todo a una sola razón simplista.
¡Vaya tema complicado! ¿Alguien se imagina cómo saber si tu hijo es un acosador escolar? 🤔