El método KiVa contra el acoso escolar
El problema del acoso escolar está adquiriendo proporciones alarmantes. En España se estima que el 70% de los niños y adolescentes han estado involucrados en actos de bullying, ya sea en calidad de víctimas o de acosadores. Muchos de los casos de bullying surgen precisamente en el entorno escolar, por lo que los centros educativos tienen una gran responsabilidad y deben implementar medidas dirigidas a frenar este fenómeno. Una de las propuestas más interesantes para acabar con el acoso escolar es el método KiVa.
¿Dónde se originó y qué resultados lo avalan?
Finlandia es un país que destina grandes recursos a la educación, por lo que se ha propuesto luchar contra el bullying y mejorar aún más su sistema educativo, que ya está catalogado como uno de los mejores de la OCDE, según el informe PISA.
El término KiVa es la unión de las palabras “Kiusaamista Vastaan”, que en finlandés significan: “contra el acoso escolar”. Este método, que se comenzó a aplicar de manera aleatoria solo en algunos colegios para valorar su eficacia, ya se aplica en el 90% de las escuelas de educación primaria en Finlandia y está obteniendo excelentes resultados.
Un estudio a gran escala realizado en 1.000 centros escolares reveló que este método ha disminuido el acoso escolar tanto en las escuelas primarias como en los institutos. De hecho, ha conseguido erradicar el bullying en el 80% de los centros escolares donde se aplicó.
Al cabo de tan solo un año de haber comenzado a aplicar este método, el número de niños y adolescentes víctimas del bullying había disminuido en un 41%. Además, este método ha contribuido a que los estudiantes se sientan más cómodos y motivados en la escuela, por lo que también han mejorado las calificaciones. Obviamente, estos resultados han llamado la atención de la comunidad educativa internacional.
¿Cómo funciona el método KiVa?
Al contrario de otros métodos para combatir el acoso escolar, esta estrategia no se centra en desarrollar las habilidades sociales y de resolución de conflictos de las víctimas ni intenta promover la empatía en los acosadores, su principal campo de acción son los niños y adolescentes que permiten el acoso al actuar como espectadores pasivos.
El objetivo de este método es lograr que esos niños no apoyen el acoso y defiendan a la víctima. Cuando el acosador no obtiene el reconocimiento del grupo, cuando sus actos no son divertidos para los demás ni le reportan ningún beneficio en términos de popularidad, dejará tranquila a su víctima. En otras palabras, se trata de que los otros niños no apoyen al acosador, para que este comprenda que su comportamiento no es correcto y se vea obligado a corregirlo.
De hecho, no debemos olvidar que el acoso escolar persiste debido a que genera una expectativa de comportamiento y un círculo vicioso que alimenta las burlas, la humillación y la violencia. Gracias a los espectadores, el acosador se siente como en un escenario y asume cada vez más su rol, ya sea porque los demás le “ríen la gracia” o se animan a participar en la situación molestando también a la víctima.
Con el método KiVa a los estudiantes les enseñan a identificar los diferentes tipos de acoso desde que son pequeños. Además, a lo largo del curso se promueven diferentes valores, como la empatía y el respeto, utilizando todo tipo de estrategias, desde charlas hasta videojuegos y cuentos.
También se ponen en práctica otras medidas, como aumentar la vigilancia durante el horario de recreo, el momento en el que suelen ocurrir las agresiones, y poner en marcha un buzón virtual a través del cual cualquier estudiante puede denunciar el acoso escolar.
Cuando se detecta un caso de acoso escolar, los profesores hablan con la víctima y con el acosador, pero también involucran al resto de niños que son testigos de la situación.
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¡Vaya, el método KiVa contra el bullying suena interesante! ¿Alguien lo ha probado? ¿Funciona de verdad?
¡Me encanta el método KiVa! ¡Deberían implementarlo en todas las escuelas!
¡El método KiVa parece interesante! Me pregunto si se implementará en todas las escuelas.