3 beneficios de hablar al bebé durante el embarazo

¿Es beneficioso hablarle al bebé desde que está en el vientre materno?

Hasta hace poco se pensaba que el bebé empezaba a escuchar los sonidos a partir de la semana 26 de la gestación. Sin embargo, una investigación realizada en el Institut Marquès ha desvelado que los pequeños pueden escuchar sonidos desde mucho antes. Todo parece indicar que en la semana 16 del embarazo su sistema auditivo ya se ha desarrollado lo suficiente y puede captar los latidos del corazón de su madre, así como el sonido de su respiración y algunos de los ruidos que provienen del exterior.

Obviamente, los sonidos exteriores le llegan al bebé de forma distorsionada ya que las ondas sonoras deben traspasar la placenta y el útero, así como las diferentes capas de tejidos blandos. Esto hace que la intensidad del sonido se amortigüe y llegue como si fuera un leve susurro. Sin embargo, esto no impide que el bebé se asuste cuando escucha ruidos fuertes o que se calme al sentir la voz de su madre. De hecho, algunos estudios han demostrado que desde que está en el vientre materno el bebé es capaz de reconocer las voces de sus padres, lo que le hace sentir más seguro y protegido, aunque ese no es el único beneficio de hablarle al bebé.

La voz de los padres es tranquilizante y potencia el desarrollo cerebral del bebé

Tiene un efecto tranquilizador

Una vez que el bebé es capaz de reconocer la voz de sus padres, algo que ocurre alrededor de la semana 20 del embarazo, el simple hecho de escucharles hablar ejerce un efecto relajante. Así lo demostró un estudio realizado en la Universidad Johns Hopkins, en el que se encontró que los bebés cuyos padres les hablaban o leían historias desde que estaban en el vientre materno tenían un ritmo cardiaco más equilibrado y se estresaban menos. Lo que sucede es que la voz de los padres no solo activa el sistema auditivo primario sino también el circuito subcortical del sistema límbico, que se encarga de regular la respuesta fisiológica ante los estímulos emocionales. En otras palabras, la voz de los padres también contribuye al desarrollo de las emociones en el bebé y comienza a crear las bases para el vínculo afectivo y la comunicación que se desarrollará más adelante.

Estimula el desarrollo del lenguaje

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Stanford desveló que los bebés cuyos padres les hablaban desde que estaban en el vientre materno mostraban un mayor desarrollo del lenguaje y aprendían sus primeras palabras mucho antes que los bebés a los que apenas les hablaron mientras estaban en la barriga de sus madres. Los expertos consideran que esto se debe a que la voz de los padres activa los pares craneales del cerebro involucrados en el desarrollo del lenguaje, específicamente del lenguaje semántico y conceptual, aunque también estimula el lenguaje emocional, que normalmente tarda un poco más en desarrollarse.

Desarrolla la neuroplasticidad

Diversos estudios han revelado que cuando los padres le hablan a su bebé mientras aún se encuentra en el vientre materno, logran activar determinadas regiones de su cerebro y estimulan el desarrollo neuronal. En práctica, lo que ocurre es que la voz de los padres contribuye a formar nuevas conexiones nerviosas, específicamente entre el circuito subcortical del sistema límbico, relacionado con las emociones básicas, y las zonas pre-frontales, vinculadas con las funciones cognitivas superiores, como el pensamiento y el lenguaje. Además, se ha demostrado que la voz de los padres estimula la neuroplasticidad, una propiedad del cerebro que interviene en la conectividad neuronal y que ayuda a compensar las deficiencias si una región del cerebro se daña.