La donación de leche materna para alimentar a otros bebés

Por qué y cómo donar leche materna

La leche materna es el alimento ideal para el recién nacido. No solo le aporta los nutrientes que necesita en las cantidades justas sino que también fortalece su sistema inmunitario, incrementa la población de bacterias que forman la flora bacteriana y aumenta la densidad ósea. De hecho, una investigación británica realizada recientemente ha desvelado que los oligosacáridos presentes en la leche materna protegen al bebé de infecciones que pueden ser mortales, así como de la meningitis causada por el estreptococo del grupo B.

Sin embargo, no todas las madres pueden amamantar a su bebé, ya sea porque producen muy poca leche, porque han tenido que someterse a un tratamiento farmacológico o debido a una alteración post parto. Afortunadamente, existe una solución para que estos bebés no tengan que renunciar a los beneficios que les aporta este alimento: la donación de leche materna.

Una alternativa para los bebés cuyas madres no pueden amamantarlos

La donación de leche materna es una alternativa que está ganando terreno. Solo el año pasado en España unas 1.466 madres donaron más de 7.000 litros de leche para alimentar a recién nacidos con bajo peso que sufrían algún tipo de patología congénita o habían sido sometidos a cirugía.

Estas donantes también son madres que están lactando a su bebé y que deciden entregar de forma voluntaria una parte de su leche a los bancos de donación de leche materna, desde donde se encargan de garantizar la alimentación de los recién nacidos cuyas madres no pueden alimentarlos.

En este sentido, es importante que las madres sepan que convertirse en donante de leche materna no afecta la lactancia de sus bebés ya que el mecanismo de succión estimula la producción de leche, lo cual significa que mientras más leche se extraiga, más se producirá.

¿Quiénes pueden donar leche materna?

Todas las madres que tengan suficiente leche para alimentar a su bebé pueden donar leche materna, aunque cada banco de donación se encarga de supervisar el estado de salud de la donante y la calidad de la leche, para evitar que pueda afectar a los bebés.

Es fundamental que las madres que deciden donar leche no padezcan ni sean portadoras de Hepatitis B o C, sífilis o VIH. Tampoco deben estar recibiendo tratamiento farmacológico o consumiendo infusiones y hierbas cuyos compuestos se puedan transferir a la leche. Por supuesto, tampoco deben consumir alcohol, tabaco o drogas ya que estas sustancias pueden alterar la composición natural de la leche materna y afectar al pequeño.

Lo ideal es que las madres interesadas en donar leche se encuentren entre el segundo y el sexto mes de lactancia ya que es durante este período en el que se suele producir la mayor cantidad de leche. Aunque si la leche cumple con los estándares de calidad requeridos, la mujer puede donar en cualquier otro momento y extender el período de donación hasta que lo desee.

Proceso de donación de leche materna

¿Cómo donar?

El primer paso para convertirse en una donante de leche materna es ponerse en contacto con un banco de donación, en el que entrevistarán a la madre y le realizarán una analítica para comprobar la calidad de la leche. Cuando se hayan confirmado los estándares de calidad de la leche y haya culminado el proceso de inscripción oficial, el banco le proporcionará a cada madre el sacaleches que necesita, así como un manual de instrucciones en el que se explican los pasos a seguir para realizar una correcta extracción, conservación y transporte de leche hasta el banco de donación.

El banco también proporciona los recipientes para congelar la leche extraída y facilita la recogida en cada hogar, para garantizar que la leche no sufra alteraciones durante su transportación. Es válido aclarar que no existe una cantidad establecida para donar ya que cada gota cuenta, aunque lo ideal sería aportar unos 200 ml diarios.