Uno de los momentos que mas expectación provoca en la mujer embarazada es la llegada de su bebé.
Después de haber pasado varios meses imaginando cómo será ese momento, cuando finalmente ve el rostro de su hijo y lo sostiene en sus brazos, se produce un encuentro mágico y todo el mundo a su alrededor se difumina.
Sin embargo, los especialistas afirman que mas allá del amor y la ternura que pueden rodear estos instantes, el primer encuentro entre la madre y su bebé es fundamental, y no solo para fortalecer los lazos afectivos.
El contacto piel con piel: Esencial para la madre y el bebé
A través de ese primer abrazo el bebé reconoce a su madre y se siente inmediatamente tranquilo, seguro y protegido. De hecho, el recién nacido es capaz de identificar la voz de su madre y tan solo algunos días más tarde, esta producirá una activación a nivel cerebral completamente diferente a la que provocan el resto de las voces que escuchará, según indica un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Montreal.
También se ha podido apreciar que el contacto piel con piel es muy beneficioso para los recién nacidos. Numerosos estudios han desvelado que este contacto temprano, fundamentalmente durante las 24 horas posteriores al nacimiento, ayuda al recién nacido a mantener su índice glucémico dentro de los parámetros normales y le permite regular mejor su temperatura corporal. De hecho, en los bebés hipotérmicos el contacto piel con piel es tan eficaz como el uso de la incubadora. En el caso de los bebés prematuros, este contacto tan íntimo les ayuda a mantener la estabilidad cardiorespiratoria.
Sin embargo, el contacto piel con piel no solo es beneficioso para el recién nacido sino también para las madres.
Este encuentro incrementa el flujo de oxitocina, más conocida como la hormona del amor, que no solo estimula el instinto materno sino que también potencia la lactancia por lo que suele disminuir el dolor debido a la ingurgitación mamaria, un problema que suele ocurrir al tercer día después del parto.
También se sabe que las madres que mantienen este tipo de contacto con su bebé, suelen alargar mas el tiempo de lactancia.
¿Existen pautas a seguir durante ese primer encuentro?
En realidad, no hay normas escritas sobre el primer encuentro entre una madre y su hijo ya que se trata de un momento especial que cada cual debe vivir a su manera. Lo más importante es que el bebé sea recibido con mucho amor y cariño.
Además, si por alguna u otra razón la madre no pudo tener en sus brazos inmediatamente a su bebé, no debe preocuparse porque la primera conexión siempre es mágica.
Simplemente debes esperar a que llegue ese momento y aprovecharlo.
En ese primer encuentro puedes hablarle y acariciarle pero sin llegar a saturar al bebé, no olvides que cuando estaba en tu vientre se encontraba en un ambiente muy tranquilo donde todos los estímulos del medio llegaban de manera muy apagada. Luego, debes intentar que esos encuentros sean lo más continuos posible, todo lo que la salud de ambos permita.
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Qué bonito sería que todos los padres tuvieran la oportunidad de tener ese primer acercamiento con sus hijos.
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