Cómo corregir problemas de conducta infantil con una tabla de puntos

Una técnica también llamada economía de fichas

No quiere hacer las tareas, no recoge sus juguetes cuando termina de jugar, protesta a la hora del baño, responde de mala forma, su habitación siempre está desordenada… La lista de conductas negativas que exhiben los niños es prácticamente infinita y en muchos casos son una estrategia para llamar la atención de los padres o simplemente una reafirmación de su incipiente personalidad.

Sin embargo eso no significa que debamos pasar por alto sus malas conductas sino todo lo contrario, la función de los padres también es la de establecer ciertas reglas y hacerlas cumplir. No se trata de convertir el hogar en un cuartel militar pero cierto nivel de disciplina y orden son imprescindibles para el propio bienestar del pequeño y de todos los que viven en la casa.

Existen numerosas técnicas para enseñarle al pequeño a comportarse de una manera más correcta pero una de las más conocidas y eficaces es la llamada tabla de puntos o economía de fichas.

Video: ¿Cómo corregir la conducta agresiva en niños? 

La teoría detrás de la técnica

En primer lugar debes saber que esta técnica se basa en los principios de la Psicología Conductista. Según esta escuela, el comportamiento se refuerza o se elimina en dependencia de los estímulos que reciba del medio. Por ejemplo, si un comportamiento positivo es premiado y reconocido, existen grandes probabilidades de que este se repita en un futuro mientras que si una conducta negativa es castigada u obviada, probablemente desaparecerá con el tiempo. Como puedes apreciar, el principio básico de funcionamiento es muy simple.

¿Cómo hacer una tabla de puntos?

Para hacer la tabla de puntos deberás seguir estos pasos:

1. Dibuja sobre una cartulina una tabla con el formato que desees. En la parte de las columnas deberás poner los días de la semana y en las filas las conductas que deseas modificar en el niño. Si el niño es muy pequeño y no puede comprender con claridad la tabla, podrás utilizar imágenes para identificar las conductas y, en vez de utilizar puntos, usa caritas alegres para identificar una conducta positiva y una triste para las negativas.

2. Propón conductas claras. Las conductas que quieres reforzar deberán estar definidas con claridad para que el pequeño las pueda comprender. También es conveniente que comiences por aquellas conductas que sean más fáciles de resolver para que el niño se motive con sus logros. Por ejemplo, en vez de pedirle que sea más organizado, pídele que guarde los juguetes. Se trata de una orden más precisa y fácil de seguir.

3. Establece junto al pequeño cuál es el sistema de evaluación y recompensa. Es oportuno que esto se realice entre los dos ya que el niño podrá decirte cuáles son los premios que más le motivan y así se comprometerá más con el cambio.

Algo más que debes saber

Si vas a utilizar este método, existen algunos detalles adicionales que deberías tener en cuenta:

-Coloca la tabla en un lugar visible y al alcance del pequeño. Esto le permitirá colocar sus propias fichas y evaluar el desarrollo que ha alcanzado. No olvides ser sistemática, si la usas solo de vez en cuando no surtirá efecto.

-Elige solamente una o dos conductas a modificar, no servirá de nada tener un arsenal de tareas que el pequeño no podrá cumplir. Es conveniente que el cambio sea gradual para que el niño no se sienta demasiado presionado.

-En la misma medida en que el niño vaya consiguiendo los premios, deberás cambiar el sistema de recompensa incrementando los requisitos para conseguirlos.

-No deberás quitarle los puntos que ha conseguido o el premio.

-No uses los puntos como una amenaza porque solo conseguirás empeorar las cosas.

-Cuando la conducta se haya convertido en un hábito, podrás eliminar este sistema pero mantén siempre el elogio y el reconocimiento.