7 estrategias para cultivar la pasión por los libros
Leer abre un universo infinito de posibilidades. No solo estimula el lenguaje y la imaginación infantil, sino que también potencia el pensamiento y la empatía. Además, la lectura potencia el vínculo afectivo del niño con los padres, y les ayuda a crear momentos de intimidad muy especiales.
La lectura provoca cambios positivos en el cerebro de los niños
Un estudio llevado a cabo en el Hospital de Cincinnati y publicado en la revista Pediatrics mostró las primeras evidencias científicas sólidas de que la lectura contribuye al desarrollo de las zonas del cerebro de los niños en edad preescolar vinculadas con la imaginación y la comprensión narrativa, las cuales son fundamentales para el desarrollo del lenguaje y más tarde para aprender a leer y escribir.
En la investigación se examinaron con resonancia magnética los cerebros de 19 niños con edades comprendidas entre los 3 y 5 años, mientras escuchaban historias o un ruido de fondo. Los neurocientíficos también investigaron los hábitos de lectura en los hogares.
Apreciaron que el cerebro de los niños cuyos padres solían leerles respondía de manera diferente ante la lectura. Mostraban una mayor actividad en las zonas relacionadas con la imaginación y la comprensión, lo cual demuestra que la lectura en una etapa temprana de la vida estimula la formación de nuevas conexiones que después serán fundamentales para la escolarización.
Siete estrategias para cultivar la pasión por los libros
Predica con el ejemplo. Si quieres que tu hijo lea, es importante que vea que sus padres disfrutan la lectura. Recuerda que los niños aprenden mucho por imitación, por lo que no hay nada mejor para motivarles a leer que dar el ejemplo.
Léele al menos media hora cada día. Para desarrollar una auténtica pasión por la lectura, es fundamental que acerques a tu hijo a este mundo desde pequeño. Todas las noches, antes de irse a la cama, puedes leerle una historia. Así aprenderá a disfrutar de la lectura y esta se convertirá en un hábito.
Deja libros a su alcance. Si cuando el niño está aburrido tiene libros a su alcance, es más probable que se anime a leer. Por eso, debes asegurarte de que siempre tenga libros nuevos que estimulen su curiosidad.
Deja que elija sus lecturas. A medida que tu hijo crezca, puedes ir dándole más libertad para que escoja las lecturas que más le apetezcan. Muchos padres se preocupan porque los niños prefieren los comics, pero lo usual es que más tarde, a medida que crezcan, vayan ampliando su universo literario. En cualquier caso, no debes obligarle a leer ningún libro, sino presentárselo de manera atractiva y dejar que sea el niño quien decida si lo quiere leer o no.
Limita el tiempo de uso de la tecnología. Es importante que el niño no perciba el acto de leer como una imposición ya que de esta forma terminará rechazándolo, pero también es fundamental que tenga tiempo para leer, lo cual significa que el tiempo que se debe limitar el tiempo de televisión, ordenador y videojuegos.
Llévale a la biblioteca. Puedes llevar a tu hijo a la biblioteca una vez a la semana y quedaros un rato leyendo allí o incluso animarle a que saque algún libro que pueda leerle a su hermano más pequeño o un primo.
Haz una pizarra familiar para las “palabras nuevas”. Puedes colgar en casa una pizarra donde cada miembro de la familia debe escribir al final de la semana al menos una palabra nueva que haya aprendido de su lectura. Esta tarea no solo motivará a tu hijo a leer sino también a usar el diccionario. Cuando sea mayor, podéis jugar a colocar versos o frases motivadoras en la pizarra, de manera que estimules la comprensión lectora.
¡Vaya, parece que la lectura ahora provoca cambios mágicos en el cerebro de los niños! 🧠✨ ¿Alguien tiene pruebas científicas de esto?
¡Vaya, me encantaría que los adultos también aplicaran estas estrategias para cultivar su pasión por la lectura!
¡Qué interesante! Creo que una estrategia genial sería crear un club de lectura para niños. ¿Qué opinan?
La lectura es aburrida, mejor que los niños jueguen videojuegos.
¡Vaya comentario! No estoy de acuerdo contigo. La lectura es una fuente inagotable de conocimiento y aventura. Los videojuegos pueden ser divertidos, pero no deberíamos menospreciar el valor de la lectura en el desarrollo de los niños.