5 buenas razones por las que el bebé debe dormir la siesta

¿Mi bebé debe dormir la siesta?

Al nacer un bebé duerme entre 16 y 20 horas diarias, aunque a medida que crece la cantidad de horas de sueño se reduce considerablemente. De hecho, cuando el niño tiene entre uno y tres años dormirá entre 10 y 13 horas. No obstante, muy pocos pequeños suelen dormir esa cantidad de horas de una sola vez, la mayoría también duerme la siesta para reponer fuerzas a mitad de la jornada. De hecho, este hábito le proporciona muchos beneficios a tu bebé.

Existen buenas razones por las que el bebé debe dormir la siesta

1. Estimula el aprendizaje. Un estudio realizado en la Universidad de Arizona, en Estados Unidos, encontró que los niños que duermen la siesta asimilan mejor los conocimientos y aprenden más rápido que quienes duermen solo durante la noche.
    
2. Entrena la memoria. Una investigación presentada en la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia desveló que dormir la siesta contribuye a organizar los contenidos aprendidos, lo cual optimiza la recuperación de la información de la memoria a corto plazo y aumenta la capacidad de la memoria a largo plazo.
    
3. Mejora el estado de ánimo. La siesta no solo ayuda a aliviar el cansancio físico sino también el agotamiento mental, uno de los motivos más frecuentes del mal humor y la irritabilidad en los niños. Por eso no es extraño que los pequeños que duermen la siesta suelan tener mejor estado de ánimo que aquellos que solo duermen de noche. Así lo demostró un experimento realizado en la Universidad de Colorado, en el que se apreció que una siesta regular de 90 minutos mejoraba considerablemente el humor de los pequeños y les permitía lidiar mejor con la frustración.
    
4. Favorece la asimilación de contenidos abstractos. Se ha demostrado que dormir la siesta ayuda a los niños a clasificar mejor los contenidos que han aprendido durante el día, a la vez que estimula la capacidad de generalización y les ayuda a encontrar los nexos entre diferentes fenómenos, dos capacidades que más adelante favorecen el desarrollo del pensamiento abstracto.
    
5. Reduce la ansiedad y los síntomas de hiperactividad. Si bien el cansancio ayuda a conciliar el sueño, la fatiga excesiva puede ser contraproducente y excitar a los bebés. Por eso, la siesta es una estrategia excelente para evitar las conductas hiperactivasy los síntomas de la ansiedad infantil.
    
6. Ayuda a conciliar el sueño durante la noche. Muchos padres creen que la siesta de la tarde afecta el sueño nocturno de los niños, pero en realidad no es así. De hecho, según especialistas del St. Louis Children’s Hospital, cuando los niños llegan a la noche excesivamente cansados, se sienten tan irritados y estresados que resulta muy difícil lograr que concilien el sueño. Al contrario, la siesta les permitiría reponer energías y llegar más relajados a la noche.

¿Cuánto debe dormir el bebé durante la siesta?

La mayoría de los recién nacidos duermen entre cuatro y seis horas seguidas, tanto de día como de noche. Cuando son muy pequeñitos necesitarán de dos a cuatro siestas al día, o incluso más. Sin embargo, a partir de los seis meses los bebés necesitan dormir menos durante el día, por lo que tan solo hacen una o dos siestas, las cuales también empiezan a ser más cortas, entre dos o cuatro horas.

A los 12 meses la mayoría de los bebés solo hacen dos siestas al día, una por la mañana y otra por la tarde, y al cabo de los 18 meses y hasta cerca de los 4 años casi todos los bebés abandonan el hábito de dormir por la mañana. La cantidad de tiempo que necesitan para reponer las fuerzas también se reduce, por lo que una o dos horas serán suficientes.

No obstante, es importante tener en cuenta que cada niño tiene un patrón de sueño diferente. Por consiguiente, mientras que algunos bebés prefieren dormir varias horas al día de un tirón, otros necesitan siestas más cortas y frecuentes.