7 rarezas de los recién nacidos que alarman a los padres

Cosas extrañas del recién nacido que nos pueden asustar

Por muchos libros sobre bebés que leas y muchas clases a las que asistas, es difícil estar completamente preparadas para la experiencia de ser madre.

Cada bebé es un mundo y se comporta de manera diferente por lo que es muy importante recurrir a la creatividad y al instinto.

Ahora traemos a colación algunas de las cosas más extrañas, pero totalmente normales, que suelen hacer o padecer los bebés y que casi nadie te cuenta pero que te podrían dar un buen susto o te harían salir corriendo para llamar al pediatra.

7 rarezas muy normales del recién nacido

• Costra láctea. Si notas que el cuero cabelludo y la zona a su alrededor tienen un aspecto áspero y escamoso, no te alarmes, se trata de una dermatitis seborreica bastante común en el lactante. Estas escamas pueden tener un color blanco o amarillo y no tiene nada que ver con una mala higiene. Normalmente desaparecen solas después de los primeros meses de vida. Mientras tanto, aplícale aceite para bebés en la zona afectada y utiliza un peine con dientes pequeños para eliminar suavemente las escamas antes de bañarle.
• Pecho demasiado grande. Las mismas hormonas que te mantuvieron en jaque durante gran parte del embarazo, pueden haberle jugado una mala pasada al bebé. De hecho, a menudo las hormonas hacen que su tejido mamario se desarrolle más de lo habitual. Normalmente es un problema que desaparece una vez que las hormonas recuperan sus niveles normales. No obstante, debes mantenerte atenta ya que si notas fiebre o enrojecimiento en la zona, podría ser un síntoma más serio y deberías acudir al médico.
• Ruidos extraños. Los bebés no solo lloran, también pueden gemir, resoplar y hacer toda una serie de sonidos divertidos o que incluso pueden llegar a asustarte. Los ruidos extraños normalmente se deben a que sus fosas nasales aún son muy estrechas por lo que las secreciones mucosas pueden quedar atrapadas, generando dificultad para respirar. Por tanto, si escuchas que tu bebé está emitiendo algún sonido inusual, es probable que tengas que recurrir a un aspirador nasal para limpiarle la nariz.
• Estornudos constantes. Si ves que tu bebé estornuda con frecuencia, no te debes preocupar demasiado, recuerda que para él todo es nuevo por lo que es muy sensible a cualquier estímulo del medio ambiente. Durante los primeros meses estará desarrollando su sistema inmunitario porque antes era el tuyo quien lo protegía. Además, también lo hacen para eliminar posibles restos de líquido amniótico. También hay bebés que estornudan mucho cuando les sacas al sol. En realidad, solo debes preocuparte si los estornudos están acompañados de sibilancias.
• Movimientos bruscos al azar. Quizás te resulte un poco extraño pero casi todos los bebés suelen mostrar movimientos espásticos de sus extremidades. Durante esos primeros meses se están formando las conexiones neuronales que le permitirán controlar voluntariamente sus movimientos por lo que es normal que hasta los 3 o 4 meses, notes estos espasmos, sobre todo cuando se asusta.
• Forma anormal de la cabeza. El trabajo de parto no es una tarea fácil, ni para ti ni para tu bebé. Durante todas esas horas el bebé ha estado intentando bajar y pasar por el estrecho canal de parto por lo que no es extraño que cuando le veas por primera vez, esté morado y su cabeza no sea perfectamente redondeada. De hecho, debes saber que la cabeza del bebé es muy maleable, precisamente para que los huesos se puedan superponer y pasar por el canal de parto. Con el paso de las semanas los huesos recuperarán su lugar y con los años se irán cerrando las fontanelas, el espacio entre una placa y otra.
• Ojos bizcos. Los bebés aún tienen que aprender a dominar sus sentidos, uno de ellos es la vista. Lo usual es que le tome varias semanas ajustar los movimientos que se realizan para poder enfocar los objetos y seguirlos con la vista. Durante ese tiempo, es posible que sus ojos parezcan cruzarse. Sin embargo, en la mayor parte de los casos no es así, lo que sucede es que debido a los pliegues de la piel, algunas partes blancas de los ojos quedan ocultas, es lo que se conoce como pseudoesotropia. Debes comenzar a preocuparte si este problema no ha desaparecido después de los 6 meses, en cuyo caso podría padecer de estrabismo o ambliopía.