La alimentación del bebé de 1 año

La alimentación del bebé de 1 año

Cómo come el bebé de 12 meses

Al llegar a los 12 meses la mayoría de los bebés ya cuentan con los dientes superiores e inferiores por lo que podrán masticar sin grandes problemas.

De hecho, si aún no has introducido los alimentos sólidos, éste es un buen momento para comenzar a dejar de lado las papillas y los purés y apostar por los pequeños trozos de comida. También puedes aprovechar para adentrar al pequeño en las costumbres familiares y comenzar a enseñarle esos nuevos hábitos alimenticios que probablemente mantendrá durante el resto de su vida.

El cambio de los hábitos

El bebé de 1 año ya es capaz de llevarse los alimentos a la boca él mismo puesto que su coordinación motora ha mejorado muchísimo. Por este motivo, no hay razón para no dejar que coma solo.

Uno de los principales argumentos en contra que esgrimen los padres es que a esta edad los bebés suelen ensuciar muchísimo, y es cierto, pero se trata de un precio a pagar para que el pequeño pueda desarrollar su autonomía. 

A esta edad el bebé también es muy sociable y le encanta compartir actividades y juegos con los adultos. Por eso es recomendable que comparta el horario de la comida junto al resto de la familia. A él le encantará y a los padres le resultará más cómodo. En este punto ya puedes establecer en su rutina cotidiana cuatro comidas que coincidan con los horarios familiares.

La introducción de los últimos alimentos

Con el desarrollo que ha alcanzado la dentadura del bebé, su masticación aún no será perfecta pero es suficiente para cambiar las papillas por alimentos en trozos que le ayuden a fortalecer los músculos que intervienen en la masticación y deglución.

Si bien antes te habías limitado a las carnes blancas y a los alimentos de sabor más delicado, al año ya puedes introducir en la dieta del bebé el pescado y los huevos. Eso sí, mantente alerta a su respuesta porque estos alimentos pueden generar alergia. También puedes introducir algunas especias en su comida, como el orégano y el perejil, pero asegúrate de que no se te vaya la mano condimentando los platos pues éstos podrían irritarle las vías digestivas.

Durante esta etapa en la dieta del bebé deben estar presentes las frutas, las verduras, los cereales, las legumbres y los productos lácteos.

Todo en un justo equilibrio. No obstante, vale aclarar que aunque el bebé ya come prácticamente de todo, aún se recomienda mantener al menos medio litro de leche al día.