Cinco claves para acostumbrar al niño a dormir solo

5 consejos para lograr que el pequeño duerma en us habitación.

A partir de los 12 meses, el niño ya puede dormir solo en su habitación. Hay padres que deciden practicar el colecho durante más tiempo y dormir con sus hijos, una decisión totalmente respetable que debéis tomar como padres. Sin embargo, si lo que se quiere es que el pequeño duerma en su habitación, considera que mientras más retrases el momento de la separación, más difícil será, y afectará a vuestro descanso.

Obviamente, a los niños les gusta dormir con sus padres porque así se sienten más seguros y mimados. Por eso, algunos pueden llorar cuando llega la hora de dormir solos. La clave radica en no sucumbir a esa presión y mantenerse firmes, aunque siempre hacerlo de manera pogresiva y evitando que el bebé lo pase mal y sufra.

¿Cómo lograr que el niño duerma en su habitación?

1. Llegar a un acuerdo común. Es importante que ambos padres estén de acuerdo sobre el momento a partir del cual el niño dormirá solo. De hecho, es posible que uno de los progenitores no esté preparado para el cambio ya que dormir con el niño le genera una tranquilidad a la que aún no está dispuesto a renunciar.
2. También debéis recordar que si uno de los dos progenitores duda, es probable que el niño lo note. Además del aspecto emocional, es necesario que los padres estén dispuestos a pasar algunas horas en vela durante la noche, hasta que el niño se adapte a su nuevo dormitorio.
    
3. Reeducar el hábito de sueño. A partir de los 7 meses, la mayoría de los niños deben dormir al menos 11 horas sin despertarse. De esta forma es mucho más fácil acostumbrarle a dormir solo, ya que solo deberás acompañarle hasta que se duerma. Si tu hijo tiene despertares frecuentes a lo largo de la noche, es probable que se deba a hábitos de sueño erróneos. Por eso, es conveniente que desarrolles una rutina relajante antes de ir a la cama, como leerle un cuento o darle un baño, y acostarle siempre a la misma hora.
    
4. Actuar con determinación. Una vez que hayáis decidido que el niño debe dormir solo, es conveniente que no cejéis en el empeño. Es importante mantenerse firme pero de forma tranquila y sosegada. En vez de pelearle para que se quede en su habitación, utiliza palabras tranquilizadoras. Considera además que las excepciones suelen confundir a los niños, sobre todo cuando son pequeños. Permitir que duerma en la cama con los padres porque es fin de semana o porque uno de los dos está de viaje y el otro no quiere dormir solo, no es una buena idea porque el niño no entenderá por qué a veces puede dormir con los padres y otras no.
    
5. Decorar la habitación infantil de forma atractiva. Para que el cambio resulte más fácil, puedes motivar a tu hijo decorando su habitación de forma especial. Puedes colocar vinilos con sus personajes de cuentos preferidos o llenarle la habitación de juguetes. Se trata de lograr que el pequeño se anime a pasar tiempo en su dormitorio y que se sienta seguro y a gusto. También puedes comentarle que se trata de un gran paso en su camino hacia el desarrollo, así recurrirás a esa parte de él que quiere crecer cuanto antes.
    
6. Elogiar y mimar al bebé como refuerzo positivo. Recompensa al niño cada noche que duerma solo. No se trata de que cada día le hagas un regalo sino de que le dediques unas palabras de aliento y le mimes, para que le hagas notar que os sentís orgulloso de que se está comportando como un niño grande. Recuerda que no se trata de condicionar una recompensa a su estancia en la habitación, porque de esta forma se puede generar una situación de chantaje, sino tan solo de resaltar lo que ha logrado.