Consejos prácticos para comer fuera con tu bebé

Organiza un escapada familiar y llévate solo lo imprescindible para tu bebé.

Con la llegada del verano comenzamos a disfrutar más de los planes al aire libre en familia, aunque si tienes un niño pequeño es probable que la idea de salir a comer en un restaurante o pasar un día fuera de casa te asuste un poco. Sin embargo, no tienes que renunciar a esas salidas, te damos algunos consejos para que puedas pasar un día genial.

Asume una actitud relajada

Para disfrutar de una escapada familiar con un niño pequeño, es importante que no albergues demasiadas expectativas y simplemente os lancéis a la aventura.

Tendrás que armarte de paciencia y recordar que el bebé está fuera de su ambiente habitual por lo que los estímulos nuevos pueden saturar su sistema nervioso.

Evita los sitios demasiado caóticos y mantente al tanto de las primeras señales de cansancio o irritación que envíe tu pequeño para impedir que el paseo se convierta en una pesadilla.

En caso de que salgas a una zona con mosquitos, aquí podrás leer consejos para evitar las picaduras.

Prepárate, pero lleva solo lo imprescindible

Para pasar un día fuera de casa es conveniente que lleves algunas cosas que te faciliten la jornada, pero tampoco es cuestión de cargarte demasiado sino de elegir lo imprescindible.

• Aseo. Si salís a cenar fuera es importante que lleves una muda de cambio pues los niños pequeños suelen mancharse con facilidad a la hora de comer. No olvides algunas toallitas y los pañales, preferentemente desechables ya que son más cómodos. Si vais de viaje o de excursión, este práctico orinal que también hace las veces de reductor para asiento WC te vendrá como anillo al dedo ya que cuenta con unas bolsas desechables cuyo interior es absorbente, además de tener unas cómodas patas plegables.
• Entretenimiento. Los niños pequeños se aburren con facilidad, y cuando eso ocurre se pondrán irritables y de mal humor. Por eso no está de más que lleves algún juguete que no pese demasiado pero que le guste a tu bebé y lo mantenga entretenido.
  
• Vajilla especial. Los movimientos de los niños pequeños son muy imprecisos, por lo que a menudo derraman la comida. Para que eso no suceda cuando salgáis a comer, este bol con capacidad para 290 ml es una solución perfecta ya que cuenta con una potente ventosa que lo mantendrá sujeto a la superficie de la mesa.

Los cubiertos también son muy importantes para que tu peque pueda tener cierta autonomía y sentirse más cómodo a la hora de comer. Esta cuchara, por ejemplo, tiene el tamaño perfecto para sus manos y cuenta con un mango que facilita el agarre.

También puedes llevar su propio vaso, como este, que tiene una práctica válvula anti-derrame.

• Asiento elevador. Muchos restaurantes cuentan con tronas para los bebés y niños pequeños, pero ante las dudas puedes llevar en el coche este práctico asiento elevador portátil que se pliega fácilmente y se convierte en una bolsa que dispone de una correa ajustable para el hombro. Es un asiento muy seguro diseñado para los bebés desde los 12 meses hasta los 4 años: cuenta con un arnés de seguridad de cinco puntos y tres correas que se pueden ajustar a cualquier silla de comedor. Por supuesto, también es muy fácil de limpiar.

Mantén las rutinas del bebé

Las rutinas hacen que los niños se sientan seguros, sobre todo cuando son muy pequeños. Por eso es importante que aunque salgas de casa, intentes mantener sus hábitos en la medida de lo posible, como darle de comer a la hora habitual o permitir que duerma la siesta. Ni siquiera es necesario que regreses corriendo a casa, si estáis en un sitio tranquilo, bastará una silla de paseo compacta que pueda plegarse fácilmente y que a la vez se recline lo suficiente como para que tu bebé pueda dormir con comodidad.

Esta silla de paseo, adecuada para los bebés de más de 6 meses, es muy ligera, tiene un respaldo multiposición y un arnés con cinco puntos de ajuste. También cuenta con una capota y una cesta portaobjetos, por lo que es ideal para las salidas en familia.