Información general
El ajo es una hortaliza cuyo bulbo se emplea comúnmente en la cocina mediterránea.
Tiene un sabor fuerte (especialmente estando crudo) y ligeramente picante. Se trata de una de las herbáceas perennes y puede medir entre 0,25 y 0,70 m de altura.
Las hojas son alargadas y planas, de color gris-verde. El bulbo, de piel blanca, forma una cabeza dividida en gajos que se suelen llamar dientes. Cada cabeza puede contener de 6 a 12 dientes, envueltos en una delgada película de color blanco o rojizo. Las flores son blancas, y en algunas especies el tallo también produce pequeños bulbos.
Apropiado para
- Bronquitis
- Cambios vasculares relacionados con la edad
Aplicación
El ajo puede usarse de muchas formas distintas. Desde jugos frescos a partir de ajos frescos prensados o a modo de extractos. La dosis única es de 1 g de ajo fresco y la dosis diaria es de 4 g. La dosis de ajo en polvo oscila entre 0,4 y 1,2 g por día. Para el aceite de ajo, la dosis es de 2-5 mg al día.
Importante: El uso de la medicina natural requiere una dosificación precisa y debe ser consultado igualmente con el médico.
Efecto
El ajo es antibacteriano, antimicótico y reduce el contenido de grasa. Además inhibe la hemostasia primaria, por lo que puede actuar prolongando el sangrado y el tiempo de coagulación.
Notas importantes
El ajo no sólo cambia el olor de la piel y el aliento, sinó que también puede conllevar problemas gastrointestinales y reacciones alérgicas.