Embarazo y pareja |Para un feliz embarazo

Para llevar tu embarazo de la mejor manera posible, lo mejor es crear a tu alrededor un ambiente positivo y relajado para que tu bebé y tu os encontréis a gusto, los dos. Un hogar donde se deje entrar la luz lo máximo posible, despejado de objetos que no utilices, lleno de colores alegres contribuirá enormemente a crear esta sensación. Lo más importante, pero, es hacer partícipe a tu pareja de esta nueva etapa, él solo va a vivir estos meses a partir de tu experiencia, por ello es imprescindible que lo compartas tanto como sea posible.

Retos para la pareja

La llegada de un hijo es una alegría inmensa para cualquier pareja, pero también hay que tomar consciencia de que a los dos os va a cambiar la vida definitivamente. Los cambios no se producen a partir del día del parto, si no desde el momento que empieza a cambiar tu cuerpo y tu mente durante la gestación. Las madres primerizas suelen asustarse ante los cambios físicos que conlleva un embarazo. Muchas veces resulta difícil aceptar lo que se va produciendo en tu fisonomía, como el aumento de volumen, y van a requerir por parte de la pareja un mayor apoyo y atención.

Ten muy en cuenta, que en el embarazo participáis tres: tu bebé, el papá y tú, es importante que no te concentres demasiado en tu hijo olvidando que tu pareja va a vivir esta experiencia de una forma completamente distinta a la tuya y que puede sentirse alejado o excluido de ésta si no facilitas una buena comunicación entre ambos. Aquí te proponemos algunos consejos para que el embarazo sea de lo más feliz, para los tres:

• Recuerda que tú eres la única que está sintiendo y tu pareja sólo conocerá, comprenderá y sentirá lo que tú le hagas llegar. Si entre la pareja no hay comunicación, no te sentirás comprendida ni apoyada y podrás caer en un vacio de soledad. La intimidad de una pareja será vital en estos momentos y será la única manera de que el padre se sienta involucrado en todo el proceso. Además, la actividad hormonal durante el primer tirmestre hace que las mamás se vuelvan más sensibles y cualquier comentario sin importancia puede desencadenar el llanto, inexplicable para ellos.
• Haz partícipe a tu pareja en todos los detalles del embarazo, no sólo sentimentales, si no también visitas al médico o ejercicios físicos, la experiencia contigo hará que discutáis menos. Cuando te encuentres triste, comunícaselo, será la mejor manera para que entienda la discusión que vendrá más adelante. Si nuestra pareja está al tanto de todos los cambios que se van a producir y de todos nuestros miedos, aguantará con mayor serenidad estos malos momentos y los aceptará como parte del proceso de gestación.
• Para ello, sería una gran idea que os tomáseis de vez en cuando un fin de semana para los dos. Organizad juntos una escapada a un sitio romántico, cerca del mar; o a un balneario- resorte en un lugar tranquilo y alejado del ajetreo de la ciudad donde podáis pasear en plena naturaleza, escuchar el sonido de los pájaros por la mañana y por supuesto, realizaros unos estupendos masajes y terapias. Volveréis a casa como nuevos y con vuestra relación a prueba de bombas.
• Otra de las actividades que puedes plantearte durante estos meses, es acudir a clases de baile. Además, bailar con tu pareja es realizar un trabajo en equipo, os concentraréis en la música, el ritmo y los pasos olvidando por un momento el embarazo que se os viene encima. Bailando, pasaréis un rato divertido, vuestra complicidad se acentuará y tu bebé revoloteará dentro de ti al ritmo de un cha-cha-chá o de un tango.

Adaptar tu ritmo diario

Ahora que estás de lleno en la etapa más dormilona de la gestación, si lavas tu ropa de cama con jabones perfumados y ventilas los dormitorios un par de veces al día, veras como concilias el sueño de forma más placentera. Aprovecha para dormir bien ahora, pues eso es una de las cosas que se acabarán cuando nazca tu bebé.

Por otra parte, los hijos nacen más tranquilos cuando desde la infancia se les estimula con música instrumental. Si todavía no has escuchado las sinfonías de Mozart o Beethoven, ahora es un buen momento para meterte en el mundo de la música clásica.

Tienes nueve meses para hacerte la idea de que vas a ser madre y tienes tiempo para disipar todas las dudas al respecto y enfrentarte a tu parto y la llegada de un bebé de la manera más natural. Vas a ir aprendiendo a medida que el embarazo avance y poco a poco irás comprendiendo mejor a tu hijo y te irás adaptando a todos los cambios. Con el tiempo, volverás a tu vida laboral y social y todo volverá a ser cotidiano y normal.

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Pensar en el bebé

Pronto volveréis a estudiar el abecedario, las tablas de multiplicar, a jugar a las cocinitas y al escondite.  Pasaréis noches durmiendo mal, abrazados a vuestro niño deseando pasar el dolor de sus primeros dientes por él. Inventaréis mil y una artimañas para hacerle comer aquello que no le gusta. Cuesta hacerse una idea de la cantidad de capacidades que despierta un niño en su madre y en su padre: protección, ingenio, sabiduría, humor, paciencia…