El chupete: ¿Es conveniente para los bebés?

Ventajas y desventajas del chupete para que tomes tu propia decisión

El chupete ha estado indisolublemente ligado a los bebés. De hecho, muchos padres lo utilizan para tranquilizar a sus pequeños y lograr que concilien el sueño más rápido. No obstante, también existen padres que están en contra del uso del chupete y resaltan los posibles daños que este puede causar.

En este debate la Academia Americana de Pediatría adopta una postura cauta: recomienda un uso moderado durante los primeros meses de vida, cuando el instinto de succión del bebé aún es muy fuerte. En esos meses el chupete puede reportarle algunos beneficios, pero más adelante se debe eliminar.

¿Por qué es importante darle un chupete al bebé?

El instinto de succión del bebé durante los primeros meses de vida es imprescindible para su supervivencia ya que se trata de un reflejo que le permite alimentarse. El uso del chupete activa ese instinto de succión, lo cual le reporta al bebé numerosos beneficios.

1. Ejerce un efecto tranquilizador. El uso del chupete activa el instinto de succión del bebé, lo cual aumenta sus niveles de oxitocina, una hormona que estimula la sensación de placer, bienestar y relajación. Por eso cuando el bebé usa el chupete se siente más tranquilo y seguro.
    
2. Le distrae temporalmente. El chupete puede ser muy útil para distraer al bebé, ya sea para aliviar el dolor cuando se ha hecho daño o para calmarle si se muestra inquieto. Básicamente, el pequeño centrará su atención en la respuesta de succión y se sentirá más tranquilo, al menos durante un rato.
    
3. Ayuda a conciliar el sueño. Si el bebé tiene problemas para dormir, el chupete puede ser de gran ayuda para que concilie el sueño. De hecho, su efecto tranquilizador permite relajar las tensiones físicas, para que el pequeño pueda dormir.
    
4. Ayuda a lidiar con situaciones difíciles. Los expertos explican que el chupete puede llegar a ser una estrategia de apoyo emocional en momentos difíciles para el bebé, como cuando se despierta solo a media noche o cuando tiene ansiedad de separación.
    
5. Reduce el riesgo de muerte súbita. Se ha demostrado que el chupete puede reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante en un 90%. Esto se debe a que cuando el bebé lo usa se activan los mecanismos cerebrales que controlan las vías respiratorias superiores, lo cual disminuye el riesgo de asfixia.

Las desventajas de usar el chupete

No obstante, el uso del chupete también tiene sus riesgos, y cada vez son más los estudios que lo relacionan con algunos problemas de salud.

–      Afecta la lactancia materna. Algunos estudios indican que el uso temprano de las tetinas artificiales de los chupetes puede afectar la lactancia materna, llegando a provocar incluso el rechazo de los bebés al seno de la madre. Es lo que se conoce como el síndrome de confusión del pezón. Esto se debe a que los bebés son muy sensibles a los cambios de succión y una vez que se adaptan al chupete, les resulta más difícil lactar.

–      Aumenta el riesgo de infección en el oído medio. Se ha descubierto que la tasa de infecciones en el oído medio aumenta cuando los bebés usan chupetes. De hecho, un estudio finlandés publicado en la revista Pediatrics encontró que los bebés que no usan chupete o solo lo usan para dormir tienen un 33% menos de episodios de otitis aguda que quienes lo usan habitualmente.

–      Incrementa el riesgo de padecer problemas dentales. Se ha demostrado que usar demasiado el chupete y durante muchos años aumenta el riesgo de malformaciones dentales en la infancia y la adolescencia. De hecho, la mayoría de los niños que han usado el chupete durante mucho tiempo desarrollan lo que se conoce como maloclusión, una alteración de la mandíbula en la que la arcada superior queda por delante de la inferior provocando problemas en la mordida.

–      Causa alteraciones en el habla. Un estudio realizado en la Universidad de Washington encontró que usar demasiado el chupete puede ser perjudicial para el desarrollo del lenguaje en los niños, dando lugar a algunas alteraciones como la dificultad para pronunciar ciertos sonidos. De hecho, los investigadores encontraron que los niños que usaron un chupete o succionaron su dedo durante más de tres años mostraron un riesgo tres veces mayor de desarrollar un trastorno del lenguaje.

Los efectos negativos del uso del chupete en los bebés son innegables. Sin embargo, una buena solución consiste en regular el tiempo de uso, limitándolo a determinados momentos del día, y eliminarlo por completo antes de los 3 años.