Bronquiolitis en niños y bebés

Conoce los síntomas de la bronquiolitis en los bebés y niños

La bronquiolitis en niños y bebés es una enfermedad de las vías respiratorias muy frecuente en lactantes y menores de dos años. Suele ser más común en los meses de invierno y principios de la primavera, por lo cual entre octubre y abril se deben extremar precauciones.

Es una enfermedad viral que afecta a los bronquiolos que son terminaciones de los bronquios. Las vías respiratorias se inflaman, dificultando la respiración normal, otros síntomas son tos excesiva, silbido en la respiración, moqueo nasal, e inclusive fiebre. 

La bronquiolitis puede ser aguda o crónica. En la aguda la infección aparece de forma repentina, y si bien es grave no persiste por mucho tiempo. En cambio la bronquiolitis crónica aparece poco a poco y comienza a manifestarse un tiempo después de que el niño la padece. La duración es más larga que la de la bronquiolitis aguda, y el niño puede pasar varios meses antes de recuperarse definitivamente, al ser crónica significa que es una enfermedad que puede ser recurrente. 

La bronquiolitis y bronquitis viricas infantiles de 0 a 36 meses

Las causas de la bronquiolitis en bebés y niños pueden deberse a distintos virus, sin embargo el más común es el virus respiratorio sincitial (VRS), también conocido como “virus de los bebés”.

Esta infección respiratoria comienza con un catarro que desciende hacia los pulmones, inflamándose las vías respiratorias y afectando a los bronquios. Las terminaciones de los bronquios de los menores de dos años son muy pequeñas por lo que se obstruyen más fácilmente ante una inflamación, impidiendo la normal circulación del aire. 

Los primeros síntomas en manifestarse son: la tos y el moqueo nasal, por lo que en un principio puede parecer un simple catarro o resfrriado. Luego el niño comienza a tener dificultades para respirar y puede que tenga fiebre durante un par de días. Finalmente, el pequeño comenzará a respirar agitadamente y con silbido en el pecho.

Debido al estado general de salud, es probable que también manifieste síntomas de debilidad y cansancio. No es necesario esperar que el niño presente todos estos síntomas para consultar a un médico; ante los primeros indicios es mejor acudir al pediatra o al Centro de Salud más cercano.

Una vez que el médico diagnostica la bronquiolitis, puede indicar el tratamiento a seguir. Probablemente recomiende a los padres mantener al niño bien hidratado, dándole de beber líquidos, y ayudarlo a toser mediante leves palmaditas en la espalda y en el pecho que facilitan el desprendimiento de las mucosidades de las paredes de las vías respiratorias. 

Además, es conveniente que el niño o el bebé no duerman totalmente horizontales; se le puede poner un par de almohadas extras, o elevar un poco la cama o la cuna en la zona de la cabecera.

El especialista también puede considerar apropiado algún medicamento con broncodilatador para que el niño pueda comenzar a respirar mejor. Bajo un adecuado tratamiento de la bronquiolitis en niños y bebés las mejorías suelen verse en aproximadamente una semana.