obesidad infantil

¿Qué se esconde detrás de la obesidad infantil?

42 millones de lactantes y niños de hasta 5 años padecen sobrepeso

La obesidad se ha convertido en una verdadera epidemia que no solo afecta a los adultos sino también a los niños. De hecho, expertos de la OMS han indicado que este podría ser uno de los mayores problemas que enfrentará la infancia a lo largo del siglo.

Curiosamente, la obesidad que se aprecia en la mayoría de los países desarrollados no es sinónimo de salud y bienestar ya que suele coexistir con la desnutrición, sobre todo cuando las familias optan por una alimentación a base de alimentos de escaso valor nutricional, que solo aportan calorías vacías.

Así, hoy se estima que 42 millones de lactantes y niños de hasta 5 años padecen sobrepeso u obesidad. El problema adquiere proporciones aún más alarmantes si se tiene en cuenta que desde 1990 hasta la fecha, los casos de niños con exceso de peso han aumentado en un 290%. España no es la excepción: 2 de cada 5 niños de entre 7 y 8 años tienen sobrepeso.

Tres malos hábitos que conducen a la obesidad infantil

En 2017 la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición llevó a cabo un estudio en el que analizaron a casi 8.000 niños con edades comprendidas entre los 6 y 9 años. De ellos, un 45% sufría sobrepeso, un problema más común en los varones. En esta investigación se pudo apreciar que algunos hábitos de vida aumentaban considerablemente el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad en los niños:

  1. Dormir menos horas de las recomendadas para la edad. De hecho, estudios anteriores realizados en personas adultas también encontraron un vínculo entre la falta de sueño y la obesidad. Todo parece indicar que dormir pocas horas altera el metabolismo y el equilibrio hormonal, aumentando la sensación de hambre.
  2. Ver la televisión durante más de dos horas al día. Llevar un estilo de vida sedentario es una de las principales causas de la obesidad, sobre todo durante la infancia, una etapa en la que los niños necesitan realizar actividad física para fortalecer sus músculos.
  3. No desayunar a diario. Se estima que en España, 1 de cada 10 escolares no desayuna todos los días, un hábito que resulta muy perjudicial y que conduce al sobrepeso. De hecho, saltar el desayuno aumenta en más de un 60% las probabilidades de sufrir síndrome metabólico.          

Los agravantes de la obesidad que provienen de la familia

Al tratarse de niños, el entorno en el que crecen y la educación que reciben desempeñan un papel crucial en la formación de buenos o malos hábitos. Por eso, la obesidad infantil no se puede desligar de las costumbres y creencias familiares, así como de la herencia genética que transmiten los padres.

Por ejemplo, se ha podido apreciar que la diabetes durante el embarazo hace que el niño tenga un mayor peso al nacer e incrementa el riesgo de que padezca obesidad en el futuro. Incluso se ha podido comprobar que la alimentación de la madre durante el embarazo influye en los gustos del bebé. Por tanto, si la madre apuesta por menús saludables y nutritivos, el niño tendrá una tendencia a elegir alimentos más sanos cuando crezca.

También es fundamental la elección de los alimentos durante los primeros años de vida ya que es en esta etapa cuando se crean las bases para los gustos del niño. Si se promueve el consumo de alimentos ricos en grasas, azúcar y sal, aumentan las probabilidades de que el pequeño padezca sobrepeso u obesidad y rechace alimentos más saludables, como las frutas y las verduras.

Por otra parte, permitir que el niño pase demasiado tiempo conectado a la tecnología, sin oportunidades para que realice actividad física, conduce a un estilo de vida sedentario que aumenta la predisposición al sobrepeso.

Por supuesto, la falta de información de los padres sobre los buenos hábitos alimenticios y la creencia de que un bebé gordo es un bebé sano, son otros factores que contribuyen a que se produzca una sobrealimentación.

10 comentarios en “¿Qué se esconde detrás de la obesidad infantil?”

    1. ¡Vaya! Pues sí, la obesidad infantil es un problema grave en muchos países. Es importante estar informados y tomar acciones para combatirla. No podemos ignorar la salud de nuestros niños.

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