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Síntomas, pronóstico y prevención del virus de la Hepatitis B
Es la irritación e inflamación del hígado debida a una infección por el virus de la hepatitis B.
¿Cómo se transmite la hepatitis B?
La infección por hepatitis B se puede propagar a través del contacto con sangre, semen, flujos vaginales y otros fluidos corporales de alguien que ya tiene esta infección. Las personas pueden transmitir el virus incluso cuando no tienen síntomas de la enfermedad.
La infección se puede propagar a través de:
- Transfusiones de sangre
- Contacto directo con sangre en escenarios de atención médica
- Contacto sexual con una persona infectada
- Tatuajes o acupuntura con agujas o instrumentos que no estén limpios
- Agujas compartidas al consumir drogas
- Compartir elementos personales (como cepillo de dientes, máquinas de afeitar y corta-uñas) con una persona infectada
Los bebés y los niños pueden contraer la hepatitis B de las formas siguientes:
- Contagio por la madre infectada al momento de nacer.
- Mordeduras de una persona infectada.
- Contacto con cortadas o llagas de una persona infectada.
- Compartir cepillos de dientes u otros artículos personales que haya usado una persona infectada.
- Alimentos masticados (para un bebé) por una persona infectada.
- Agujas para perforar orejas que no se han limpiado bien.
El virus puede vivir en objetos por hasta 7 días. Incluso si no se ve sangre o saliva, un objeto podría tener el virus.
El virus de la hepatitis B no se puede propagar por contacto casual como darse la mano, compartir utensilios para comer o vasos para beber, amamantar, besarse, abrazarse, toser o estornudar.
La mayor parte del daño del virus de la hepatitis B ocurre debido a la forma como el cuerpo responde a la infección. Cuando el sistema inmunitario del cuerpo detecta la infección, envía células especiales para combatirla. Sin embargo, estas células que combaten la enfermedad pueden llevar a la inflamación del hígado.
¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis B?
La infección por la hepatitis B puede ser una enfermedad aguda (de corto plazo) que puede durar hasta 6 meses o puede ser una enfermedad crónica (de toda la vida) que puede causar deterioro del hígado. Los niños menores de 5 años normalmente no tienen ningún síntoma.
Aproximadamente, alrededor de 7 de cada 10 niños mayores y adultos, la hepatitis B de corto plazo causa lo siguiente síntomas:
- Pérdida del apetito
- Fiebre
- Cansancio
- Dolor de los músculos, las articulaciones y el estómago
- Náuseas, diarrea y vómitos
- Coloración oscura de la orina
- Coloración amarilla de la piel y los ojos
Pronóstico de la hepatitis B
La enfermedad aguda generalmente desaparece después de 2 a 3 semanas y el hígado vuelve a la normalidad al cabo de 4 a 6 meses en casi todos los pacientes infectados.
Algunas personas desarrollan hepatitis crónica:
- La mayoría de los recién nacidos y alrededor del 50% de los niños que resultan infectados con hepatitis B desarrollan hepatitis crónica. Menos del 5% de los adultos infectados con VHB desarrollan dicha afección crónica.
- La infección por hepatitis B crónica aumenta el riesgo de daño hepático, incluyendo cirrosis y cáncer del hígado.
- Las personas que tienen hepatitis B crónica pueden transmitir la infección y se consideran portadoras de la enfermedad, incluso si no tienen ningún síntoma.
La hepatitis B es mortal en aproximadamente el 1% de los casos.
Posibles complicaciones
Existe una tasa de carcinoma hepatocelular mucho más alta en personas que tienen hepatitis B crónica que en la población general.
Otras complicaciones pueden abarcar:
- Hepatitis crónica y persistente
- Cirrosis
- Hepatitis fulminante, que puede llevar a insuficiencia hepática y posiblemente la muerte.
Prevención de la hepatitis B
La vacuna contra la hepatitis B protege de la hepatitis B. Es una copia de una pequeña parte del virus. La vacuna contra la hepatitis B protege a los niños preparando sus cuerpos para luchar contra el virus.
Todos los niños deben recibir su primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B al nacer y completar la serie de tres dosis a la edad de 6 meses. Los niños mayores que no se vacunaron cuando eran bebés deben vacunarse lo antes posible.
Las personas que están en alto riesgo, incluyendo los trabajadores de la salud y aquellos que conviven con alguien con hepatitis B, deben hacerse aplicar la vacuna contra la hepatitis B.
Los bebés nacidos de madres que en el momento tengan hepatitis B aguda o que hayan tenido la infección deben recibir vacunas especiales que incluyen la administración de inmunoglobulina contra la hepatitis B y vacunación contra la hepatitis B dentro de las 12 horas posteriores al nacimiento.
La vacuna o inyección de inmunoglobulina contra la hepatitis B (IGHB) puede ayudar a prevenir la infección por hepatitis B si se administra dentro de las 24 horas posteriores a la exposición.
¿Qué puedo hacer para proteger a mi hijo contra la hepatitis B?
- Vacune a su hijo de acuerdo al calendario de vacunación recomendado.
- Hable con el médico de su hijo si tiene alguna pregunta.
- Mantenga un registro de las vacunas de su hijo para asegurarse que estén al día.