Frases motivadoras para nuestros hijos

Haz positiva la educación de tus hijos

Nuestra forma de hablar tiene un impacto enorme en el desarrollo de los niños. De hecho, aunque a menudo no nos damos cuenta, las frases que más repetimos, sobre todo cuando nos referimos a nuestros hijos, se enquistan en su mente y terminan ejerciendo un gran influjo en su autoestima.

Por supuesto, tampoco se trata de elevar artificialmente su autoestima ya que un estudio realizado en la Universidad de Columbia demostró que el simple hecho de elogiar la capacidad sobre el desempeño tiene efectos contraproducentes en los niños y, lejos de motivarlos a buscar tareas más complejas que representen nuevos retos que les permitan crecer y ponerse a prueba, solo contribuyen a desarrollar el miedo al fracaso.

Sin embargo, es importante encontrar un buen equilibrio entre las frases recriminatorias que se nos escapan en esos momentos de estrés y las frases motivadoras que los niños necesitan escuchar para construir la confianza en sí mismos y desarrollar sus capacidades.

Existen diferentes frases motivadoras, que puedes utilizar para potenciar diferentes características en tus hijos.

Iniciativa:

1. Tienes talento. ¡Si te esfuerzas puedes conseguirlo!
2. Has conseguido lo que te has propuesto. ¡Estoy orgulloso/a de ti!
3. Fíjate en el error que has cometido. Inténtalo de nuevo, la próxima vez será más fácil.
4. Inténtalo, no importa si te equivocas. Los errores forman parte del aprendizaje.

Responsabilidad:

1. Sé que puedo confiar en ti.
2. Toma tú mismo una decisión, yo te apoyaré.
3. Confía en ti, no tengas miedo a equivocarte.
4. Eres un niño/a responsable. Me lo has demostrado varias veces.

Colaboración:

1. Entre los dos será más fácil y nos divertiremos más.
2. Gracias por tu ayuda, ha sido muy valiosa.
3. Sé que te resulta muy difícil, por eso valoro aún más tu ayuda.
4. Podríamos hacerlo juntos, así ambos aprenderemos algo nuevo.

Autoestima:

1. No importa cuánto te equivoques, siempre te querré.
2. Debes estar orgulloso de ti mismo, te has esforzado mucho.
3. No te compares con los demás, cada persona es única.
4. Estoy orgulloso/a de ti.

Tres pautas para motivar realmente a los niños

1. Aprovecha cada momento. Los elogios y las frases motivadoras son más eficaces cuando se dicen en el momento justo. Por ejemplo, ante una tarea difícil o larga, es normal que los niños se frustren o desmotiven a mitad de la misma. En esos casos, puede bastar una frase motivadora para “llenarle el tanque de combustible” y reencauzar su trabajo. Nunca dejes para mañana el cariño que puedes dar hoy. Cada vez que tu hijo hace algo bien, reconócelo. Y cuando te des cuenta de que necesita un empujón adicional, no tardes en dárselo.
2. No exageres. Los niños se percatan cuando los padres están exagerando. De hecho, se ha apreciado que los elogios excesivos en vez de reforzar la autoestima, terminan minándola, sobre todo en los niños que no confían mucho en sus capacidades. Por tanto, lo mejor es practicar la objetividad. Si los resultados no son tan buenos como esperabas, no mientas. Dile “no quedó muy bien pero te has esforzado mucho. La próxima vez lo harás mejor”. Recuerda que los niños necesitan elogios auténticos, no mentiras piadosas.
3. Estimula los motivos intrínsecos. En ocasiones, un exceso de elogios hace que los niños se esfuercen por complacer a los padres. Y no hay nada de malo en ello, pero de esta forma se corre el riesgo de que el pequeño desarrolle una motivación extrínseca, dirigida a satisfacer a los demás. Para potenciar la motivación intrínseca es fundamental que siempre le preguntes qué quiere hacer y qué le gusta. En vez de imponer tus preferencias, deja que sea el niño quien decida y ayúdale a encontrar lo que realmente le apasiona.