Consejos para emprender un negocio desde casa cuando eres mamá

¿Eres madre y quieres emprender tu negocio?

El emprendimiento es una decisión cada vez más común. De hecho, muchas mujeres deciden dar este paso justo después de haber tenido a su bebé ya que, entre otras cosas, les motiva la posibilidad de quedarse en casa cuidando de su pequeño en vez de tener que levantarse todos los días y dejarlo en una guardería de camino al trabajo.

Sin embargo, aunque este proyecto puede ser muy ilusionante, es necesario atar muchos cabos sueltos porque emprender es difícil de por sí, por lo que emprender siendo madre es difícil por partida doble.

Trabajar en casa también tiene sus lados oscuros y requiere una enorme dosis de compromiso y organización.

¿Cómo aprovechar al máximo el tiempo?

–      Plantéate metas realistas. Emprender es complicado, pero todo será más fácil si te planteas objetivos claros, si sabes lo qué quieres lograr. No obstante, si vas a compaginar esta actividad con tu rol de madre, también es importante que esas metas sean realistas. Si te planteas objetivos demasiado ambiciosos y no los alcanzas terminarás frustrada. Por eso es fundamental que seas consciente de lo que puedes hacer de verdad a lo largo del día, teniendo en cuenta que tendrás que dedicar una parte importante de la jornada al cuidado de tus hijos.

–      Planifica el trabajo. Uno de los secretos de los emprendedores exitosos es la planificación. Dedícale unos minutos de tu día a organizar la agenda o correrás el riesgo de que los imprevistos terminen ocupando toda tu jornada. Es importante que sepas priorizar y que organices bien las tareas a lo largo del día. Por ejemplo, una buena estrategia consiste en planificar las tareas más importantes y que más concentración requieren para los momentos en los que el bebé duerme o mientras los niños están en el colegio.

–      Anótalo todo. Puede parecer una verdad de Perogrullo pero emprender un negocio y hacerse cargo de los niños puede ser muy agotador, por lo que en más de una ocasión olvidarás detalles importantes. Por otra parte, anotar las tareas te permitirá mantener limpia tu mente, lo cual te ayudará a liberarte un poco del agobio y el estrés. Por tanto, asegúrate de anotarlo todo. Reserva unas horas para buscar un buen sistema o una aplicación de notas que te recuerde esos compromisos.

–      Delega todo lo que puedas. No tienes que convertirte en una “súper-madre-emprendedora”, una de las claves para emprender con niños y no morir en el intento es aprender a delegar. Por tanto, siempre que puedas, delega las tareas. Puedes plantearte contratar a una persona por horas, ya sea para que te dé una mano con las tareas del hogar o para que se encargue de esas cuestiones del trabajo que no puedes hacer o que te consumen un tiempo muy valioso. Delegar también implica repartir las tareas del hogar entre todos los miembros, el hecho de que trabajes en casa no puede convertirse en una excusa para que los demás releguen sobre ti todas las responsabilidades domésticas.

–      Aprovecha el tiempo al máximo. Cuando te conviertes en una madre emprendedora, comprendes que cada minuto cuenta. Eso significa que tendrás que aprovechar el tiempo al máximo, así que no esperes a tener dos o tres horas libres, aunque solo tengas media hora o quince minutos a tu disposición, aprovéchalos y comienza una nueva tarea. Es probable que tengas que dejarla inconclusa pero más tarde podrás terminarla.

–      Sé flexible. Es importante que no te conviertas en una maniática de la planificación. Cuando se tienen niños, los imprevistos siempre están a la vuelta de la esquina, por lo que dentro de tu planificación semanal tienes que dejarles un espacio. Por otra parte, si en cierto momento estás demasiado agotada debes concederte un descanso y si te sientes mal, tómate un día libre, sin remordimientos. Publicado en Actualidad.