Cómo cuidar tu relación de pareja cuando tienes hijos

6 claves para una relación de pareja sana y unida

Tenemos una pregunta para ti: en tu lista de relaciones prioritarias, ¿quién está en primera posición, tu pareja o tus hijos?

Esta es la pregunta que Ashleigh Slater, una mamá autora de libro Team Us: Marriage Together, planeaba a sus lectoras.

Ella afirma que es 49% madre y 51% esposa. Sabemos que esta afirmación puede tener muchos partidarios y muchos detractores a la vez. Quizás estás más a favor o en contra, pero sea cual sea tu opinión, seguro que estamos de acuerdo en que una relación sana con tu pareja es importante para tus hijos y para la unión familiar. 

Un hijo requiere de mucha atención y cuidados, en especial cuando es muy pequeño.

La llegada de un hijo nos obliga a adaptar toda nuestra vida para poder dedicar la atención a su crianza.  ¿Cómo haces que tu relación de pareja sea una prioridad cuando tienes a uno o varios pequeños que necesitan vuestros cuidados?

Para muchas parejas se trata de un proceso de aprendizaje, y existen maneras prácticas para conseguirlo y mantener un ambiente familiar en armonía sin dejar de atender las necesidades de los hijos.

1. Dedicaros tiempo juntos diariamente

Como decía el maestro Yoda: “Hazlo, o no lo hagas, pero no lo intentes”. Si intentas encontrar tiempo siempre te faltarán horas en el día, ya que nunca se acaban las tareas y acabas procrastinando lo que te parece que es menos urgente. Por ello, es necesario dejar de esperar a que haya tiempo para hacerlo. Aunque sean 10 minutos aquí y otros 10 allá, establece espacios de tiempo para vosotros durante el día. 

Si tus hijos ya no son bebés, es muy importante ser estrictos con la hora de ir a la cama. Si los horarios laborales lo permiten, cenar pronto os permitirá acostar a los niños antes y tener tiempo en pareja sin acabar durmiéndoos en el sofá exhaustos después de la larga jornada. 

Alguna idea que os puede servir es desayunar juntos por la mañana entreteniendo a los pequeños con sus tareas o bien levantándos antes que ellos.

Otra idea es salir a dar un paseo con el bebé en su cochecito o portabebés después de cenar, o disfrutar del tiempo en pareja después de acostar a vuestro hijo.

2. El equipo «nosotros»: haz de tu matrimonio o relación de pareja un compromiso de por vida

Desde el momento en que formas una familia con tu pareja el compromiso se hace aún más firme, un hijo es para toda la vida. En la pareja, cada uno debe tener sus objetivos y ser independiente pero con una historia entrelazada en el “nosotros” que os permitirá sentiros satisfechos con vosotros mismos. No dejéis de hacer lo que os gusta ni renunciéis a vuestros sueños, ya que para ser un buen compañero para otra persona primero debes ser un buen compañero para ti mismo.

Es importante crecer juntos como personas y mantener la unión para que no pasen los años y te des cuenta de que el “nosotros” poco a poco se ha convertido en el “tú” y “yo” de nuevo. Criar a los hijos con esa idea de ayudarlos a ser independientes de vosotros, les permitirá ser más autosuficientes. 

3. Que tu relación de pareja no sea estática

La relación de pareja nos es igual el primer año que el décimo. Las personas adultas también cambiamos. Puede que haya cosas que sigan siendo iguales en esencia, pero evolucionamos y maduramos como personas. Por esa misma cuestión el matrimonio tampoco es estático y está en nuestras manos cómo queremos que sea. 

4. La comunicación es vital

La comunicación es básica para mantener una buena relación de pareja. En el momento en que algo te molesta, es necesario que lo expreses. Los rencores no son buenos compañeros, ya que acrecentará la importancia del problema y acabarás explotando como un volcán. Otro error común en cuanto a comunicación es esperar a que tu pareja adivine lo que te ocurre o lo que quieres. Aprende a transmitir a tu pareja tus necesidades y no lo dejes al azar o a la telepatía. 

Es obvio que no siempre estaréis de acuerdo en todo, por ello es necesario que discutáis vuestros puntos de vista y lleguéis a acuerdos siendo empáticos el uno con el otro.

5. Dejar lugar para el romanticismo y las relaciones sexuales

En la vida de pareja, es necesario que haya espacio para el romanticismo, que de cabida a una cena, unos mimos, besos, caricias, abrazos. Un ingrediente vital para la pareja. 

Si reflexionas sobre ello, ¿Cuántas veces haces el amor de forma rutinaria? ¿Cuánto tiempo dedicas a pensar solamente en el placer de tu pareja? ¿Cuántas veces das demasiada importancia a cosas que han pasado y no te implicas?

El sexo es pura conexión y es necesario disfrutarlo plenamente.

Es cierto que los hijos no dejan demasiado espacio para la espontaneidad. Sin embargo, no postergues los momentos de intimidad con tu pareja, porque cuanto menos lo hagas más os costará. 

Por ello, es importante compartir tiempo romántico en pareja. Por ejemplo, salir a cenar un día a la semana o al mes, hacer una escapada romántica por vuestro aniversario… Podéis establecer un día para vosotros y conservarlo, ser padres no tiene porque ser el fin del romanticismo.

6. Los niños necesitan unos padres unidos

Poner tu matrimonio como una prioridad es una de las mejores cosas que puedes hacer para tus hijos. Una relación de pareja unida y feliz de los padres beneficia mucho a los hijos, les proporciona seguridad, modelos de relaciones sanos para ellos y les educa siendo conscientes de que el mundo no da vueltas únicamente alrededor de sus necesidades.

Por el contrario, si un matrimonio no está recibiendo la atención que necesita, los niños también lo perciben, aún más si hay peleas a menudo. Esto afecta negativamente a su estado emocional, su sentido de seguridad, y su percepción del matrimonio.

No esperes a que tus hijos sean mayores para priorizar tu relación de pareja, ellos algún día volarán para empezar una nueva vida y volveréis a estar solos. Sabemos que no es fácil, pero si os organizáis un poco verás como todo son beneficios.