7 trucos para crear buenos hábitos de sueño en tu bebé

¿Cómo crear buenos hábitos de sueño en tu bebé?

Los buenos hábitos de sueño se desarrollan desde la cuna y, si bien es cierto que los bebés suelen dormir mucho, entre 16 y 20 horas al día, es importante que los padres se cercioren de que su pequeño tiene una buena higiene del sueño. De hecho, ¿sabías que en España el 30% de los niños padecen insomnio? No obstante, se estima que el 90% de los casos se deben a hábitos de sueño incorrectos adquiridos durante la primera infancia. Por eso, ahora te damos algunos consejos que te ayudarán a fomentar buenos hábitos de sueño y dormir a tu bebé.

¿Cómo crear buenos hábitos de sueño en tu bebé?

1. Apaga las luces. La luz inhibe el sueño, mientras que la oscuridad estimula la producción de melatonina, una hormona fundamental para dormir. Por eso, es importante que desde pequeño le enseñes la diferencia entre el día y la noche. Por el día puedes dejar que entre un poco de luz en su habitación, mientras que por la noche, cuando le duermas, asegúrate de que esté más oscuro. Lo ideal es reducir la intensidad de la luz una o dos horas antes de que llegue el momento de dormir. Si tu bebé se despierta en la noche, no enciendas la luz porque esta le dirá a su cerebro que es momento de activarse y te costará mucho más volverlo a dormir.
    
2. Crea una rutina relajante. Una rutina tranquilizante le ayudará a tu bebé a comprender que ha llegado la hora de dormir. Muchas madres optan por un baño caliente, pero también puedes darle un masaje relajante o cantarle una nana. No obstante, se recomienda no alargar demasiado esa rutina, los especialistas afirman que unos 15 o 20 minutos deben ser suficientes. Por eso, también aconsejan dejar al bebé en su cuna antes de que se duerma por completo. De hecho, se ha apreciado que de esta forma aprenden poco a poco a calmarse por sí solos y cuando crezcan podrán conciliar el sueño sin la ayuda de sus padres.
    
3. Asegúrate de que el ambiente sea agradable. Para que el bebé se duerma, es importante que se sienta cómodo, y eso empieza por el ambiente. Por eso, es importante que a su habitación no lleguen ruidos que puedan sobresaltarlo. También es fundamental controlar la temperatura. Se ha demostrado que la temperatura ideal es de unos 19 o 20 grados ya que el descenso de la temperatura corporal induce el sueño. Asegúrate además de que exista una ventilación y humedad ambiental adecuadas.
    
4. Despiértale siempre a la misma hora. Tan importante como acostarle siempre a la misma hora, es despertarle todos los días en cierto horario, con un margen de más o menos 30 minutos. De esta forma acostumbras a su organismo a seguir un patrón de sueño regular, por lo que será más fácil que al caer la noche el sueño comience a llegar por sí solo.
    
5. Cerciórate de que no se quede con hambre. Muchos bebés se despiertan o no logran conciliar el sueño porque tienen hambre. Por eso, se recomienda que le des el pecho por última vez alrededor de las 21 horas, de manera que después puedas acostarle y aún tengas un poco de tiempo para compartir tranquilamente con tu pareja.
    
6. No le actives demasiado. Algunos padres piensan que cuando los bebés están cansados, se duermen mejor. Sin embargo, no siempre es así. De hecho, activarle demasiado durante la noche puede ser contraproducente ya que el bebé terminará irritado y cansado, lo cual significa que su sistema nervioso está demasiado activo como para alcanzar el estado de relajación necesario para dormir. Por eso, es importante que no le actives demasiado por la noche.
    
7. Prueba con el ruido blanco. Un buen truco para dormir al bebé consiste en recurrir a lo que se conoce como “ruido blanco”, un sonido similar al que proviene del televisor o la radio sin sintonizar o al que emite la aspiradora. Este sonido no solo tiene un efecto adormecedor sino que también enmascara otros ruidos del ambiente, además de recordarle al bebé los sonidos que escuchaba en el vientre de la madre.