Lactancia materna: Todo lo que debes saber

La leche materna es el mejor alimento para el bebé

La leche materna es el alimento ideal para los bebés hasta los seis meses. De hecho, se trata de un alimento que se va adaptando a las necesidades nutricionales, inmunológicas y de crecimiento del bebé. 

El calostro que se produce durante los primeros días, por ejemplo, facilita la eliminación del meconio, promueve la reproducción del lactobacilo bífido a nivel intestinal y sus inmunoglobulinas evitan que bacterias, virus y parásitos se adhieran al tracto digestivo aún muy inmaduro del bebé.

La importancia de la lactancia materna para el bebé

La leche materna contiene una combinación ideal de nutrientes, incluyendo las vitaminas, los minerales y las grasas que el pequeño necesita para crecer. De hecho, la leche contiene aproximadamente un 42% de ácidos grasos saturados y un 57% de poliinsaturados, algunos de los cuales son fundamentales para la formación de la sustancia gris y la mielinización de las fibras nerviosas.

Por otra parte, la leche materna no solo se digiere con facilidad sino que también tiene la función de ir preparando el sistema digestivo del bebé para la alimentación sólida. De hecho, hace poco se descubrió que la leche materna contiene más de 200 moléculas de azúcar, las cuales sirven de alimento a las bacterias que deben colonizar el intestino.

Además, durante el primer mes la leche materna también contiene una cantidad de anticuerpos considerable, transmitidos por la madre, que sirven para proteger al bebé de diferentes agentes patógenos. En este sentido, un estudio desarrollado en la Universidad Davis de California descubrió que el efecto protector de la leche materna se puede prolongar incluso seis meses después de haber terminado la lactancia.

También se hacomprobado que los bebés que son alimentados con leche materna sufren menos alergias, lo cual se debe a que los pequeños se encuentran expuestos a menos alérgenos durante sus primeros meses de vida, que es precisamente la etapa más sensible.

También influye el hecho de que la leche materna les proporciona la inmunidad que necesitan, algo que no pueden obtener a través de las leches de fórmula.

La lactancia también beneficia a las madres

La lactancia materna no solo es beneficiosa para el bebé sino también para la madre. De hecho, aunque los primeros días después del parto puede ser incómodo amamantar, las mujeres que lo hacen suelen recuperarse más rápido porque la oxitocina que se libera al dar el pecho estimula la contracción natural del útero para que vuelva a su tamaño normal.

La lactancia también ayuda a adelgazar, aunque la pérdida de peso se suele notar a partir de los cuatro meses. De hecho, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cornell ha desvelado que las madres pueden recuperar el peso que tenían antes del embarazo con mayor facilidad si mantienen la lactancia exclusiva durante seis meses.

Además, se ha apreciado que la lactancia materna contribuye a proteger a la mujer de desarrollar algunos tipos de cáncer, como el de pecho y ovario. El riesgo de padecer cáncer de mama se reduce en un 4,3% con cada año de lactancia y las probabilidades de sufrir un cáncer de ovario disminuyen en un 28%.

La lactancia materna es un arte que se debe aprender

A pesar de que la lactancia materna es un acto natural, no está exenta de dificultades que a veces hacen tirar la toalla a las madres. De hecho, si es la primera vez que das el pecho, es normal que tengas muchas inquietudes: ¿Cuál es la mejor posición? ¿Cómo amamantar a gemelos? ¿Qué medicamentos están prohibidos durante esta etapa? ¿Qué alimentos pueden afectar la leche? ¿Cómo lidiar con las grietas en el pecho?

La lactancia materna, como casi todo lo que tiene que ver con la maternidad, es un arte que se va aprendiendo sobre la marcha. Solo necesitas tener un poco de paciencia e ir probando diferentes trucos y soluciones, hasta que encuentres qué funciona mejor para ti y tu bebé.