Aprende a reconocer los primeros síntomas del parto
Cuando una mujer está embarazada percibe constantes cambios en su físico y en sus emociones, por lo que cada señal del cuerpo debe conocerse de antemano para evitar malinterpretaciones que nos pueden causar ansiedad. Por eso, es vital conocer los síntomas del parto.

Síntomas para saber si estás de parto
Semanas o días antes de la fecha de parto, la futura mamá puede notar que su bebé se mueve hacia abajo. Este cambio de posición es parte del proceso de “encajamiento”, y sucede cuando el bebé se coloca en la pelvis. En ese periodo notará probablemente que su pelvis está más pesada, al mismo tiempo que puede respirar mejor, lo que ocurre porque disminuye la presión torácica. Este es uno de los más orientadores y primeros síntomas del parto.
Otro de los síntomas del parto es que la mujer siente más contracciones y cólicos, acompañados con dolores parecidos a los que se sufren durante la menstruación. A raíz del incremento de las contracciones, el cuello del útero se puede ablandar, afinar e incluso abrir un poco.
Si la mujer es primeriza, le costará más la dilatación de su cuello del útero. Sin embargo, en caso de que esté dilatado un centímetro y la mujer atraviese su cuadragésima semana de gestación, no se trata de uno de los síntomas del parto inminente. Siempre que la fecha esté próxima, será el médico quien haga un examen vaginal y determine si se registraron modificaciones de importancia en el cuello del útero.
También se incluyen dentro de los síntomas del parto, las expulsiones del tapón mucoso: una cantidad pequeña de flujo mucoso y espeso que mantiene sellado el cuello del útero durante los nueve meses de embarazo. Este proceso se puede dar de forma tal que la mujer pierda todo el tapón de una vez o puede expulsarse como flujo vaginal que se presenta intenso y durante varios días.
El flujo mucoso y espeso puede salir acompañado de sangre, y su color varía entre el marrón, rosa y rojo. A su vez, este es uno de los síntomas del parto que puede ser afectado por las relaciones sexuales, que provocan un flujo aunque el parto no ocurra hasta varios días después.
Cuando el líquido amniótico sale por la vagina, estamos frente a uno de los síntomas del parto más claros e inminentes, ya que esto sucede como fruto de la rotura de la bolsa amniótica que rodea al bebé. En tal caso debe llamarse inmediatamente al médico de cabecera o a una emergencia móvil, sin importar cuánta cantidad de líquido haya sido expulsado.
De todos modos, gran parte de las mujeres tienen contracciones regulares antes de romper la bolsa, aunque hay casos en los que se rompe antes de que tengan lugar las contracciones. Cuando esto pasa, estamos frente a uno de los síntomas del parto que mejor refleja la proximidad del tan esperado acontecimiento.