5 mitos sobre el embarazo completamente falsos

Falsas creencias sobre el embarazo

Apenas hagas público tu embarazo, descubrirás que muchas personas están dispuestas a darte consejos sobre lo que puedes y no puedes hacer. Tías, amigas y abuelas que ya han pasado por ese trance te agobiarán con mil recomendaciones. Sin embargo, recuerda que cada gestación es diferente y en muchos casos, esos buenos consejos cargados de buenas intenciones pueden estar basados en antiguas creencias, mitos que hoy la ciencia ha desmontado.

Algunas de las falsas creencias más difundidas sobre el embarazo

Se debe comer tres veces al día. En realidad, no basta con comer tres veces al día, los especialistas recomiendan que la embarazada coma seis o siete veces al día, pero cantidades moderadas. De hecho, al comer con frecuencia y apostar por una alimentación saludable, evitas los picos glucémicos y mantienes bajo control la acidez. Durante el embarazo no te debes obsesionar con la comida hasta el punto de engordar demasiado, pero tampoco debes hacer dieta para adelgazar.

El café no es tan dañino. Numerosos estudios han puesto la cafeína en el punto de mira. De hecho, se estima que beber más de 200 miligramos de cafeína al día duplica las probabilidades de sufrir un aborto, puede aumentar el ritmo cardiaco del bebé o incluso provocar que este tenga bajo peso al nacer. También se conoce que el consumo de cafeína puede aumentar el riesgo de sufrir preeclampsia. Por tanto, lo mejor es evitar el café durante el embarazo, y si te resulta difícil, bebe tan solo una taza al día de café descafeinado.

Hacer ejercicio puede dañar al bebé. Si nunca has practicado ejercicio, el embarazo no es el mejor momento para empezar a entrenarse para correr una maratón. Sin embargo, los especialistas aseguran que practicar ejercicio físico de intensidad moderada es beneficioso, tanto para la madre como para el bebé. El ejercicio te ayudará a aliviar las molestias propias del embarazo, te permitirá mantener bajo control tu peso y te ayudará a enfrentar mejor el momento del parto. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Granada ha desvelado que hacer ejercicio de intensidad moderada tres veces a la semana durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo disminuye a la mitad el riesgo de macrosomía y reduce en un 34% las probabilidades de someterse a una cesárea. Solo tienes que evitar los ejercicios muy intensos y aquellos que puedan limitar el flujo sanguíneo al útero.

No se debe comer queso. En realidad, durante el embarazo se deben evitar algunos tipos de queso ya que aumentan el riesgo de que la madre contraiga la listeriosis, una infección causada por una bacteria que puede provocar un parto prematuro, aborto o secuelas neurológicas graves en el bebé. Sin embargo, algunos quesos son seguros durante el embarazo y pueden convertirse en una fuente adicional de calcio. En sentido general, debes evitar los quesos no pasteurizados, como el Brie, el queso azul y el queso fresco. Sin embargo, puedes consumir con seguridad los quesos que hechos con leche pasteurizada.

Una copita de alcohol no te hará daño. Es probable que muchas personas te animen a beber una copa durante una cena o un brindis. Sin embargo, debes tener en cuenta que el alcohol ha estado vinculado a un gran número de defectos congénitos en los bebés. Cuando bebes, el alcohol atraviesa rápidamente la placenta y llega hasta el bebé, pero este lo metaboliza muy despacio ya que no está preparado para ello. Como resultado, aumenta el riesgo de abortos espontáneos, de que el bebé nazca con bajo peso o de que tenga problemas de aprendizaje o TDAH. Por eso, los especialistas recomiendan evitar por completo el consumo de alcohol. Y debes tener cuidado con las bebidas “no alcohólicas” ya que algunas están etiquetadas así solo porque contienen menos del 0,5% de alcohol.