Luces y sombras del elogio infantil

Claves para elogiar de forma efectiva a los niños

El elogio es fundamental para estimular la autoestima en los niños. Así lo confirman los expertos de la New Mexico State University, quienes aseguran que destacar las conductas positivas, las habilidades y los logros de los niños es una estrategia efectiva para fortalecer la autoconfianza y seguridad infantil.

De hecho, se ha demostrado que los niños que más elogios reciben de sus padres suelen desarrollar una mejor autoestima, aprenden con mayor rapidez y son capaces de elogiar a sus coetáneos más fácilmente.

Además, el elogio aumenta la motivación infantil y ayuda a fomentar hábitos y comportamientos positivos.

Sin embargo, detrás de los beneficios del elogio infantil también se esconden algunos riesgos ya que, destacar adecuadamente los logros de un niño es mucho más difícil de lo que la mayoría de los padres suponen.

De hecho, estudios recientes sobre el tema han desvelado una nueva cara de los elogios que hasta hace poco había pasado desapercibida.

¿Cómo un elogio puede afectar la autoestima de los niños?

Un estudio publicado en Journal of Experimental Psychology ha encontrado que los elogios infantiles mal utilizados pueden resultar contraproducentes en los niños con una baja autoestima.

Básicamente, los investigadores encontraron que, a pesar de que los padres elogian casi el doble a los niños con baja autoestima, estos suelen avergonzarse de los elogios, sobre todo cuando no se sienten merecedores de los mismos.

Otra investigación realizada por psicólogos de la Universidad de Columbia halló que los niños cuya inteligencia es elogiada en desmesura pueden cometer más errores y mostrar un rendimiento intelectual más bajo que el resto.

Estos niños también tienen la tendencia a evitar los grandes retos apostando por tareas más simples que no los ayudan a desarrollar plenamente sus capacidades.

Los psicólogos explican que este fenómeno se debe al efecto contraproducente que pueden tener los elogios cuando se utilizan de forma inadecuada.

Esto significa que un elogio mal empleado genera expectativas demasiado elevadas que el niño asume y le provocan una gran tensión y un fuerte miedo al fracaso. Por otra parte, también existen niños que entienden esos elogios como una confirmación que les indica que no es necesario esforzarse más pues, a fin de cuentas, ellos ya son “muy inteligentes”, “listos” o “educados”.

Es probable que en este punto, te estés preguntando: “¿Es bueno o no elogiar a los niños?”.

Al respecto, los expertos coinciden en que un buen elogio nunca viene mal, siempre y cuando, se haga en el momento justo y de la forma adecuada.

Tres claves para elogiar de forma efectiva a los niños

1. No te excedas. 

Cuando elogies a tu hijo, sé lo más específico posible para que el sea consciente de sus habilidades reales. No es lo mismo elogiarlo diciendo que es muy inteligente que felicitarlo por lo bien que ha resuelto determinado problema.

De esta manera, lograrás que tu hijo “no se duerma en los laureles” debido a un elogio excesivo.

2. Céntrate en el esfuerzo. 

El empeño en una tarea es lo que, en muchos casos, marca la diferencia entre una persona exitosa y otra que se ha quedado a mitad del camino. Por eso, es conveniente enseñar a los niños el valor del esfuerzo, elogiando su empeño, más que los logros. Además, así evitarás que se desarrolle una autoestima artificial, que a la larga resulta tan dañina como una baja autoestima.

3. Motiva, siempre. 

Los elogios deben ser una herramienta para motivar al niño, no para añadir presión. Ten en cuenta que, más allá de sus logros y del esfuerzo, lo que verdaderamente importa es el cariño que sientes por tu hijo, y se lo debes hacer saber.

De esta forma no solo evitarás que el niño se sienta presionado por cumplir tus expectativas, sino que también lo ayudarás a que se sienta más seguro de sí mismo y a que aprenda a lidiar mejor con el fracaso.